Casimiro Curbelo aboga por la planificación conjunta debido al desbordamiento de las islas

Bryan Estupiñán

Tenerife - Publicado el - Actualizado

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No es un secreto que la población residente en Canarias ha ido aumentando con el paso de los años, hasta el punto de que las infraestructuras disponibles se han quedado cortas, y que en el presente se está experimentando una saturación de los servicios que no es capaz de soportar el crecimiento tan exponencial que ha sufrido el archipiélago.

Casimiro Curbelo atendió a los micrófonos de Herrera en COPE Tenerife, en primer lugar, como presidente insular, y en segundo, como presidente también de la Comisión de Estudios de Reto Demográfico. En su intervención, alertaba de que están detectando problemas en las infraestructuras, como puede ser la vivienda. Y no es para menos, sabiendo que la población total de las islas asciende a más de 2.200.000 habitantes, pero que en las dos últimas décadas, se ha producido un incremento de residentes de 500.000 personas. Casi 1/4 de la cifra total, que se traduce también en que un 22% de la población de Canarias es extranjera y que 388.000 viviendas están en manos de foráneos.

Es necesario establecer unos límites en cuanto al crecimiento poblacional, principalmente porque el terreno también es limitado. Factores sociales, medioambientales y económicos avalan este planteamiento, y por parte del Gobierno de Canarias se ha creado la Comisión de Reto Demográfico, precisamente para colaborar con los cabildos en busca de puntos de encuentro de cara a una futura planificación. Una coordinación regional que permita que los 88 municipios tengan un criterio común y así dejar que cada uno crezca como le parezca.

No olvidemos que también hay que tener en cuenta los recursos disponibles: siempre queda la amenaza de un cero energético, la falta de agua en un contexto de crisis hídrica y de los residuos que se generan en un territorio donde aún falta mucha concienciación con respecto al reciclaje.

De hecho, asegura Casimiro que los trenes del sur de Tenerife o de Gran Canaria responden a una demanda de las propias infraestructuras que se han quedado pequeñas, a lo que hay que añadir un parque móvil importante, que necesitan de la red ferroviaria para evitar problemas como los atascos, o la movilidad. Esta situación también se hace notar en las listas de espera para operaciones quirúrgicas en Sanidad.

En definitiva, Canarias está superpoblada, con unas deficiencias claras en sus infraestructuras y recursos. Es necesario un planeamiento conjunto entre varias administraciones para poner coto al crecimiento de un espacio finito.