Estudiar la otra forma de ver de los delfines

Loro Parque Fundación en colaboración con la Office of Naval Research financia un estudio de la Universidad del Sur de Dinamarca para estudiar y conocer el sistema de ecolocalización por el que los delfines se orientan o, por ejemplo, utilizan para cazar a sus presas.

El objetivo de este proyecto consiste en conocer de manera más detallada cómo los delfines nariz de botella utilizan la ecolocalización en movimiento en situaciones que simulan bajas condiciones de visibilidad, como lo harían en libertad mientras cazan. Con este fin se está estudiando el comportamiento de los delfines de Loro Parque mientras nadan libremente enfocando un objetivo concreto para el que han sido entrenados previamente.

Al frente de este estudio se encuentra la investigadora del sur de Dinamarca Ariana Hernández que en declaraciones a COPE CANARIAS habló de los experimentos que se están llevando a cabo. Gracias a estos estudios podemos recoger una gran cantidad de información muy valiosa sobre las distintas señales que emiten los delfines, y como las modifican y ajustan para encontrar sus objetivos bajo el agua. También podemos conocer los límites de discriminación durante la ecolocalización que tienen nuestros animales, y compararlos con estudios anteriores y de otras especies. “Queríamos ver qué habilidades tienen para discriminar entre objetos que son muy parecidos en grosor o de distintos materiales sin utilizar la vista y solo con la ecolocalización. Muchas veces en el mar no hay condiciones en las que puedan ver y queremos simular eso. Les ponemos unas ventosas de gelatina que les ponemos en los ojos y no le molestan nada”, explicó la investigadora.

La ecolocalización “es una estrategia muy interesante” sobre todo en el mar porque el sonido ahí viaja 5 veces más rápido que en el aire y tiene mucho sentido que utilicen esta herramienta. “Ellos emiten un sonido a través de los labios fónicos que están dentro del espiráculo que se transmite por el melón y este sonido va viajando por el agua y cuando rebota con un objeto, cuando choca él, estas ondas sonoras van a volver en forma de eco y ellos la van a recibir por la mandíbula, de ahí al oído y ese impulso nervioso va a formar en su cerebro lo que sería como una imagen”, expuso Ariana que lo definió “como ver, pero sin utilizar la vista”.

El primer experimento realizado fue en el que los delfines tuvieron que discriminar esferas de distintos materiales, con distintas densidades. Y un segundo experimento con cilindros huecos del mismo material, pero con distinto grosor. Todo este proceso se graba con cámaras aéreas y en el agua, y con hidrófonos, para después poder analizar todas las señales acústicas emitidas por el delfín, su comportamiento y estrategias utilizadas para poder distinguir los dos objetivos. “Han llegado a discriminar hasta 0,1 milímetros en un objeto”, “es alucinante, algo que nosotros no podríamos diferenciar con la vista”, aseguró con optimismo la investigadora.

“Es como si tuvieran una segunda vista”. El ser humano no ha logrado reproducir un sonar tan perfecto como este mecanismo de los delfines. Todo esto ayudará además a conocer más sobre las técnicas que utilizan estos animales, ayudándonos a entender cómo funciona este sonar natural, para así garantizar su bienestar en zoológicos y en la naturaleza a través de la investigación.

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