SOCIEDAD

Los Loros, animales especiales por su longevidad e inteligencia

Loro Parque Fundación, que posee la mayor reserva genética de estas aves, colabora con un estudio sobre su envejecimiento

Redacción digital

Madrid - Publicado el - Actualizado

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Loro Parque fundación colabora con la Universidad de la Laguna, Tenerife, en el estudio de los factores que determinan el envejecimiento y la longevidad en las psitácidas o comúnmente llamadas loros. Este proyecto se basa en el estudio del daño en los telómeros durante el envejecimiento. Los telómeros son las regiones situadas en los extremos de cada cromosoma, y que protegen al ADN de su degradación. A medida que el organismo envejece, se produce un acortamiento de los telómeros, por lo que su longitud y su estado en general puede servir a los científicos como un reloj biológico que determina la esperanza de vida de las células y los seres vivos.

Existen ciertos parámetros que pueden influir en la degradación de los telómeros y por tanto en la esperanza de vida. Tales como la dieta, la reproducción, las enfermedades y el propio hábitat. Los loros son animales longevos, suelen vivir de media unos 25 años de media, aunque hay ejemplares que han alcanzado hasta 80 años, como el loro que tuvo el primer ministro inglés, Winston Churchill y que, al parecer llegó a cumplir su centenario. En declaraciones ofrecidas a COPE CANARIAS, el director científico de Loro Parque Fundación, Rafael Zamora, afirmó que los loros que viven en las instalaciones de la institución superan la media de edad y que en concreto cuentan con un ejemplar en particular que vive desde los comienzos del parque: “no sabemos su edad exacta, es un animal que se sigue reproduciendo, es un guacamayo verde mayor y está en forma”, aseguró divertidamente. Según contó Zamora, es un animal que por su edad (calculan que puede tener más de 46 años), habían descartado para la cría por lo que se había destinado a exhibición y que, para sorpresa del equipo, al ponerlo con una hembra joven pudo criar el primer año y lo sigue haciendo.

Los investigadores de la Universidad de la Laguna (ULL) llevan tres años consecutivos analizando los telómeros de diferentes especies de aves y más de 40 ejemplares, con el fin de poder realizar una comparativa no solo con el paso del tiempo, sino también entre especies, a fin de conocer más sobre el proceso de degradación de los telómeros, los factores ambientales que afectan dicha degradación y su relación con la senescencia de los ejemplares.

Rafael Castro, es profesor titular de fisiología de la ULL, neurobiólogo y miembro del equipo que está llevando a cabo el estudio. Castro alabó y agradeció contar con la mayor reserva genética de loros del mundo gracias a Loro Parque y afirmó que cognitivamente son superiores a muchas aves y que en algunos casos son muy similares a los simios. “Tienen aprendizaje verbal como los humanos, tienen en su corteza cerebral tantas neuronas como algunos primates y por supuesto, en el contexto del trabajo, son extraordinariamente longevos”, aseveró.

A la pregunta de que, si se puede aplicar a humanos alguna de las claves sobre longevidad que se están descubriendo en animales, los científicos hablaron de la importancia de recabar datos de distintas especies de animales para poder investigar en este sentido. De hecho, Castro comentó que los estudios que se han realizado sobre personas centenarias han encontrado entre algunos factores comunes su capacidad de resiliencia, característica que también han encontrado en los loros que “se defienden muy bien del estrés en épocas de cría”. “Lo ideal sería ir investigando en los mecanismos que conectan esa menor degradación de telómeros que tienen las especies de alta longevidad, relacionarla con su capacidad antioxidante y por supuesto indagar en otros mecanismos moleculares que vayan ya extrapolándose a los seres humanos a la hora de aplicar estos estudios a los seres humanos”, afirmó.

“La ciencia avanza muchísimo gracias a los centros zoológicos acreditados” comentó Zamora que explicó que, además de permitir estudiar a los animales para procurarles una vida mejor, esto también es beneficioso para toda la especie humana.