ECONOMÍA
Los restaurantes están pagando el kilo de papas cuatro veces más caro que hace un año
A pesar de ello, algunos empresarios de restauración insisten: "No vamos a subir los precios de los platos"
Madrid - Publicado el - Actualizado
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Hace ya dos semanas, que el portavoz de ADIPA, la Asociación de Distribuidores de Papas de Siembra y de Cultivo de Las Palmas, lanzaba un polémico mensaje alertando de un posible desabastecimiento de papas en el archipiélago, como consecuencia de una plaga de escarabajo en Inglaterra. En estos 15 días hemos visto como las autoridades públicas y otros agentes implicados han negado la mayor, han insistido en que el suministro está garantizado, y sobre todo, han llevado a cabo un llamamiento a la población para que no acapararen mas papas de las que realmente necesita, porque no es necesario.
Pero en cualquier caso, lo que si hemos visto es un aumento importante de precios. Según datos que ha confirmado el gerente de Mercatenerife Alejandro Fernández a COPE Tenerife, el precio medio de los últimos diez días es de 4 euros el kilo en la papa importada y de 3,50 euros el kilo en la papa producida aquí. Hace un año, en las mismas fechas de septiembre, la media fue de 0,80 euros la papa importada, y de 1,20 euros la papa local.
Así las cosas, la situación está afectando notablemente a muchos establecimientos de restauración. Es el caso del popular restaurante Casa Tomás, fundado en 1977, y cuyo plato estrella son las costillas con papas y piña. En sus caso, la papa es un ingrediente básico, que ocupa tanto espacio en el plato como la propias costillas de cerdo, tal y como ha explicado hoy en Herrera en COPE Tenerife su propietario, Víctor Galván.
Nuestro protagonista nos confirma que en su restaurante se consumen “500 kilos de papas a la semana”, unas papas que hace tres semanas pagaban “a 1,50 euros”, mientras que a día de hoy, “las estamos pagando a más del doble”. Naturalmente, las papas con costillas y piña presentan una particularidad: “La papa en otros platos es siempre para acompañar una carne o un pescado, y se puede sustituir, pero en nuestro caso, es un ingrediente fundamental en el plato”.
En consecuencia, “es un problema muy importante”, pero a pesar de ello, nuestro protagonista se confiesa “optimista”, y es claro al afirmar que “por el momento, no vamos a subir los precios porque los proveedores nos han tranquilizado y nos han dicho que la situación mejorará en las próximas semanas”.