Noemí y Cristina, condenadas a vivir en casetas de campaña ante la falta de vivienda

La fotografía del lugar ha cambiado ligeramente con el paso de los meses. Si ya adelantábamos que durante el mes de octubre había decrecido el número de personas en situación de vulnerabilidad ante la falta de vivienda y recursos, en este mes de diciembre, hasta 22 personas se encuentran acampados en la playa situada en el exterior del Parque Marítimo.

Aunque parezca que apenas hay movimiento, lo cierto es que muchas caras han ido cambiando. Desde la familia de húngaros con un menor a cargo, hasta Vani, una mujer venezolana que meses atrás contó su caso en COPE Tenerife, y que, afortunadamente, encontró un piso en el Barrio de Los Gladiolos.

No ha corrido la misma suerte Noemí Ramos, que desde el pasado 11 de septiembre, se unió a la comunidad que reside en la playa del Parque Marítimo, tras echarla su casera de la habitación que tenía alquilada hasta final de ese mismo mes. Licenciada en empresariales, y con una discapacidad del 48 %, ha visto la realidad de lo que es no tener trabajo ni vivienda, y subsistir con el Ingreso Mínimo Vital y los comedores sociales.

En una situación un poco más ventajosa se encuentra Cristina Hernández. La valenciana es de las personas más veteranas de entre sus vecinos, y no duda en echar una mano a los nuevos inquilinos que se acercan a su pequeña comunidad. Fue la persona que acogió a Noemí y a la que prestó una caseta de campaña para que tuviera un lugar en el que dormir. Cristina, podría ser la próxima vecina en abandonar la playa, debido a que desde hace dos semanas empezó a trabajar en un hotel del Puerto de La Cruz.