Salvar al guacamayo militar en México

El guacamayo militar es una especie de loro de gran tamaño que se encuentra en un estado de conservación crítico en México, y se considera amenazado por sus autoridades mexicanas y vulnerable a nivel mundial. Esto se debe principalmente a las actividades humanas que modifican su hábitat, así como al comercio de mascotas.

Se estima que su rango de distribución en México se ha reducido a casi un tercio de su tamaño original debido a la pérdida de hábitat, al aumento de la fragmentación y al aislamiento de las poblaciones silvestres. Aunque no existen evaluaciones sobre el estado de conservación actual de sus poblaciones silvestres, las tendencias indican una reducción global, pues la especie está presente en diferentes tipos de hábitat, incluido el bosque seco tropical, que ha sufrido altas tasas de modificación y fragmentación a lo largo del tiempo; casi todas las zonas de bosque seco tropical que quedan están amenazadas por las actividades humanas.

Por este motivo, el proyecto que apoya Loro Parque Fundación junto con la Universidad de Michoacán y las comunidades locales que viven en la Reserva de la Biosfera de Zicuirán Infernillo está siendo importantísimo en la protección y el conocimiento de la especie. En él, el mundo científico y la participación local se han dado la mano, a través del conocimiento, en favor de este emblemático guacamayo.

En declaraciones ofrecidas en COPE CANARIAS, el director científico de Loro Parque Fundación, Rafael Zamora, expuso la situación de esta ave: “Tiene el tamaño de un brazo y su bello plumaje y personalidad (habla y se adapta muy bien a los animales) lo hace muy atractivo para el mercado ilegal”. “No es fácil conservarlo y por ello hay que contar con las comunidades locales, ha tenido que recurrir a los acantilados para sobrevivir”.

Esta especie ha recibido el apoyo técnico y financiero de Loro Parque Fundación a lo largo de los años con una cantidad de 197.291 dólares, lo que ha permitido realizar una evaluación de la variación temporal y espacial de la abundancia del guacamayo militar y de otras especies de loros que habitan en el mismo espacio.

También se ha logrado determinar la fenología de fructificación de los árboles que potencialmente podrían proporcionar recursos alimenticios a la especie para poder hacer reforestaciones apropiadas que la beneficien de forma real. “El proyecto es espectacular en el sentido de desarrollo investigativo”, confirmó Zamora explicando que “estudian las plantas en un ecosistema casi desértico y ven cómo funcionan las plantas para entender dónde aparece el guacamayo”.

Involucrar a la población local de varias comunidades en el monitoreo de cinco especies de loros que se encuentran en la Reserva de la Biosfera de Zicuirán Infiernillo en el occidente de México ha sido todo un éxito que ha logrado crear conciencia sobre el estado de conservación de este grupo de aves.

*Escucha la entrevista completa a Rafael Zamora pulsando play bajo la foto de portada