Valbuena admite "angustia" con el cambio climático y avisa de que el mensaje "no está calando"

El consejero de Transición Ecológica, Lucha contra el Cambio Climático y Planificación Territorial del Gobierno de Canarias, José Antonio Valbuena, ha admitido este viernes que siente "angustia" y agonía" cada vez que analiza un informe sobre el futuro climático del archipiélago y ha advertido de que en los ayuntamientos, por ahora, "no está calando" el mensaje.

En una comparecencia a petición propia en comisión parlamentaria para detallar las conclusiones del proyecto PIMA (Plan de Impulso al Medio Ambiente) Adapta Costas Canarias, ha comentado que las previsiones para las islas "están por encima" de los escenarios más pesimistas para 2050 y 2100.

Ha advertido de que "la situación no se está revirtiendo y puede empeorar" y por ello, ha señalado que más allá del "consenso", que es importante, hay que empezar a "actuar" y que los futuros gobiernos continúen con la misma labor que su Ejecutivo. Así, ha indicado que si se aprueba la ley contra el cambio climático ya habrá "herramientas" para tomar medidas.

Valbuena ha comentado que la subida del nivel de mar, de la temperatura y la erosión será mayor en la Macaronesia que en los territorios continentales y afectará especialmente a la actividad turística y los endemismos del archipiélago.

El consejero ha avalado el informe porque "aterriza" la realidad global en las islas gracias al superordenador Teide del ITER y entre las principales conclusiones ha destacado que casi el 2 % de la población tendrá que ser realojada al vivir en la costa —casi 46.000 personas— habrá afecciones en 50 hectáreas de cultivo, 220 residenciales o 176 de equipamientos y en carreteras y puertos.

Por ejemplo, ha comentado que la planta potabilizadora de Puerto del Rosario (Fuerteventura), la central térmica de Las Salinas o el aeropuerto de Lanzarote tendrán que ser reubicados antes del año 2100.

Ha dicho también que casi el 45 % de las playas canarias se verán afectadas, lo mismo que 38 Bienes de Interés Cultural (BIC), subrayando que las islas orientales, y epecialmente la de Gran Canaria, serán las más afectadas.

Desde el punto de vista económico ha comentado que las repercusiones para el PIB serán de un 11%, unos 4.500 millones anuales, algo que se puede paliar si el 2 % de la economía canaria, tanto la pública como al privada, se orientan a la transición ecológica.

Valbuena ha comentado también que se prevé que la temperatura media en el archipiélago suba entre 3 ºC y 4,5 ºC hasta 2100, cuando el acuerdo de París lo limita a 1,5 ºC, entre 60 y 80 noche al año en las que "no se podrá dormir" por el calor y hasta 95 días de temperaturas extremas al año por los 26 actuales, a lo que suma un descenso del 20 % en las precipitaciones.

Ha anunciado que la Consejería y el Parlamento organizarán en septiembre unas jornadas monográficas sobre el cambio climático en Canarias y que su departamento hará un informe similar adaptado a Cabo Verde para que conozcan los riesgos a los que se enfrentan.