FUTBOL - CD TENERIFE
Debacle blanquiazul en el Rodríguez López (1-3)
El Tenerife cede ante un Girona que tuvo la suerte de cara. Stuani de penalti abrió la cuenta y Carlos Ruiz logró empatar, pero el gol de León en propia puerta remató a los locales
Madrid - Publicado el - Actualizado
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El CD Tenerife cayó derrotado en el Rodríguez López a manos de un Girona que fue superior y que logró el triunfo a base de creer en sus posibilidades.y de imponerse en la posesión de balón a su rival. Esto unido a la suerte que tuvo de cara el conjunto de Michel Sánchez terminó por decantar la balanza para el conjunto gerundense que vuelve tres años después a la primera división.
El cuadro visitante lograba a base de trabajo y de efectividad ofensiva hacerse con el balón que le cedía su rival, que llegaba a asediar la meta de Soriano con mayor frecuencia conforme pasaban los minutos. Fruto de ello llegaba la jugada del penalti en la que Sergio González golpeó el esférico con su mano en el intento de rechazar el mismo dentro del área. Una acción flagrante que Arcediano Monescillo declaró como pena máxima que transformó Stuani, llegándose al descanso con ventaja mínima del equipo catalán.
La salida del Tenerife parecía buena y el Girona se defendía de la buena propuesta tras el tanto del equipo catalán. Fruto de ello fue el tanto de Carlos Ruiz al cabecear un servicio de Corredera que parecía activar nuevamente al conjunto blanquiazul que ponía las tablas en el marcador.
Pero la alegría le duraba poco a los de Ramis al producirse la jugada desgraciada en la que un lanzamiento de Arnau impactaba en José León, que desvió la trayectoria del esférico y despistaba a Juan Soriano, quien no podía hacer nada por evitar que el balón se introdujera en la portería local. Era un mazazo duro y difícil de digerir tras el empate logrado aunque la sentencia llegaba a diez minutos para el final cuando Arnau cabeceaba un centro desde la izquierda para hacer estallar de alegría a los dos centenares de aficionados que presenciaban el encuentro en las gradas del recinto santacrucero.
De aquí al final del partido fue un quiero y no puedo para un Tenerife que estaba herido de muerte y veía como el intento de ascenso en el año de su centenario se iba al traste a costa de un Girona que fue capaz de ganarle la partida a los chicharreros y llevarse de esa manera el premio del ascenso.