CD Tenerife

El Tenerife doblega al Albacete para seguir soñando

Los blanquiazules suman tres puntos importantes en un partido pasado por agua.

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Redacción digital

Madrid - Publicado el - Actualizado

2 min lectura

No fue, ni de lejos, el mejor partido de los blanquiazules, que supieron sufrir en los compases finales, evitando que el Albacete crease ocasiones claras de gol. Los de Ramis suman 8 jornadas sin perder (3 victorias y 5 empates).

Salió bien el CD Tenerife, teniéndo más balón y realizando presión alta para desactivar al Albacete. Los blanquiazules pidieron penalti sobre Iván Romero, que el colegiado no señaló. No estaba cómodo el conjunto manchego y se notaba a un Tenerife mejor, buscando las llegadas por los costados y centros al área visitante. Precisamente, en uno de esos centros, iba a llegar el penalti sobre Gallego de Glauder. No lo dudó el colegiado y el propio Enric se encargó de poner el 1-0.

Mejor plantado, mejor en ataque, ejerciéndo bien la presión alta y por delante en el marcador. Todo viento en popa para que el Tenerife pudiera buscar el segundo y realizar un mejor encuentro, pero el equipo poco a poco se fue desinflando, quizás también merced a las cartulinas amarillas a Aitor Sanz y José Ángel, futbolistas de la medular.

Lo intentó el Albacete, que comenzó a ganar metros en el partido y a hacerse con la posesión del balón. Maikel Mesa remató de cabeza lejos de la portería de Soriano.

Se quejó el Tenerife de la expulsión perdonada a Glauder por la segunda amarilla tras agarrón a Borja Garcés, que no sacó el colegiado Andrés Fuentes Molina.

El Tenerife no se sentía cómodo en el partido, pero cierto es que el Albacete tampoco estaba creando un peligro excesivo. Lo más destacado de la primera mitad fueron los saques de esquina (6 el Tenerife y 4 el Albacete).

Con el resultado a favor (1-0) se llegó al descanso.

En el descanso, Ramis dio entrada a Aitor Buñuel y Javi Alonso, por Nacho y Aitor Sanz que tenían cartulina amarilla.

El inicio de la segunda mitad fue algo frío, como el tiempo en el Heliodoro donde llovía muchísimo, de echo, hasta el minuto sesenta y uno no iba a llegar una ocasión clara. Waldo Rubio recogió balón en el carril derecho para meterse en el área, recortar a dos futbolistas y dejar el balón en bandeja a Borja Garcés Que, incomprensiblemente, lo envió por encima del larguero.

El Albacete volvió a comenzar a buscar más balón para llegadas al área de Soriano, con frescura en sus cambios ofensivos. El Tenerife no daba nada en ataque e intentaba defenderse con órden del Albacete. Los 15.594 espectadores estaban, precisamente, expectantes para ver como cotinnuaba el partido. Los manchegos no acechaban con peligro la portería blanquiazul, ya que en los 37 minutos de la segunda mitad disputados, el conjunto visitante no había disparado a portería.

Se añadieron cinco minutos al choque, cinco minutos de sufrimiento para conseguir una importantísima victoria, aunque la tuvo el Albacete en el 93. Los blanquiazules se alejan de la zona baja y piensan ya en el choque del Viernes, visitando Los Cármenes, al Granada CF.