Cáritas Arciprestal de Icod cuenta con una nueva sede

Cáritas Arciprestal de Icod de los Vinos cuenta con nueva sede en el municipio norteño. Al acto de bendición acudió el obispo de Tenerife, Bernardo Álvarez, acompañado por el equipo directivo de Cáritas Diocesana y el alcalde de Icod, Francis González.

Durante el acto se reconoció la labor del voluntariado y de la Fundación Canaria Jesús Hernández, que siempre ha apostado por el proyecto de dignificación de los espacios de acogida y atención a los colectivos más vulnerables.

La inauguración de esta ese se enmarca dentro de una línea de trabajo confederal, que tiene como fin principal dignificar los espacios de atención y acogida, con el objetivo de acompañar a todas las personas que necesitan o demandan algún tipo de ayuda.

Este nuevo espacio arciprestal, además, sirve de oficina y zona de trabajo para los distintos equipos técnicos y voluntariado de Cáritas Diocesana de Tenerife. En este paso ha sido decisiva la implicación del equipo arciprestal, sacerdotes, voluntariado, y el referido compromiso de la Fundación Canaria Jesús Hernández, a través de Hortensia Pérez y familia.

Esta decidida apuesta se complementa además con recursos propios de la institución, procedentes del apoyo de socios, donantes y colaboradores, así como de las colectas del primer domingo de cada mes.

De igual modo, el Ayuntamiento de Icod de los Vinos también colabora con este proyecto, con una partida destinada a mejorar el acompañamiento y atención a las personas acogidas.

Cáritas Arciprestal de Icod viene trabajando desde hace años en un proceso de transformación sobre el Modelo de Acción Social de Base, dando mayor relevancia a una intervención integral, donde prima la acogida y el acompañamiento a los participantes que acuden a la entidad en busca de apoyo, poniendo siempre a las personas en el centro de toda la acción.

Para ello, es necesario la coordinación continua con las administraciones locales, con el objetivo de visibilizar las carencias en la atención a las personas, especialmente a las más vulnerables.

En definitiva, se trata de dignificar procesos, acortando tiempos, superando las atenciones de ayudas por acompañamientos integrales y tratando de lograr una sociedad más justa, fraterna y solidaria.