JMJ Lisboa

Los jóvenes canarios regresan a casa con la alegría de lo vivido en la JMJ de Lisboa

Medio millar de isleños han compartido su durante una semana en Portugal y junto al papa Francisco

Redacción digital

Madrid - Publicado el - Actualizado

3 min lectura

"¿Qué nos llevamos con nosotros volviendo a la vida cotidiana? Respondo con estas tres palabras: Resplandecer, escuchar y no tener miedo" dijo el Papa en la homilía de la Misa de clausura de la JMJ de Lisboa ante un millón y medio de jóvenes.

Allí se encontraba la representación canaria. Habían pasado la noche, tras la vigilia, en el Parque Tejo. "Caminar y, si uno se cae, levantarse; caminar con una meta; entrenarse todos los días en la vida. En la vida, nada es gratis. Todo se paga. Solo hay una cosa gratis: el amor de Jesús", habían escuchado en esa celebración.

El silencio de la multitud para realizar la adoración del Santísimo llamó poderosamente la atención a más de uno. Luego de una noche marcada y el descanso bajo las estrellas, los jóvenes despiertan con la oración matutina y la alegría de la música que prepara el inicio de la Eucaristía.

Nada más terminar la misa, con la emoción aún en sus voces, e incluso con una clara afonía, pudieron sintetizar lo que más les llegó de la experiencia que estaban a punto de concluir.

Testimonio

El último acto de la JMJ estuvo destinado a los que vinieron a servir y no a ser servidos: el voluntariado. El palmero Bernabé Villalba era uno de los más de 25.000 que escuchó el agradecimiento de Francisco por el “hermoso servicio” que han desarrollado en los últimos meses y les encomienda la tarea de ser "surfistas del amor": "Que el servicio que han hecho a esta JMJ sea la primera de muchas olas de bien".

La comitiva de las dos diócesis canarias, casi sin darse respiro tras terminar la misa, tomaron la guagua para dirigirse a Sevilla, para pernoctar allí y dirigirse este lunes a cada una de las islas del archipiélago. Otros grupos permanecen unos días más por tierras lusas. Raúl Tinajero, responsable del Departamento de Juventud de la Conferencia Episcopal Española, por su parte, subrayó el agradecimiento a los servicios públicos de la región de Cascais, lugar de acogida de los peregrinos españoles, los organizadores y la infraestructura. Destacó también "la importancia de continuar el camino de la fe, y llevando el espíritu de la JMJ a sus comunidades y al mundo. La Jornada Mundial de la Juventud en Lisboa ha dejado una huella imborrable en los corazones de todos los participantes, siendo una experiencia transformadora que impulsa a los jóvenes a seguir trabajando por un mundo más justo y fraterno".

Durante el trayecto a Andalucía, el grupo de adolescentes wasting elaboró y compartió un resumen de lo que vivieron estos días.

El propio papa les había convocado para dos importantes eventos pastorales: "Doy cita a los jóvenes de todo el mundo para el 2025, en Roma, ¡para celebrar juntos el Jubileo de los Jóvenes!". Dos años más tarde, en 2027, la Jornada Mundial de la Juventud, tendrá lugar en Asia: ¡será en Corea del Sur, en Seúl!

"Lisboa permanecerás en la memoria de estos jóvenes como casa de fraternidad y ‘ciudad de los sueños", fue el agradecimiento del papa Francisco a la ciudad que los acogió.

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