Margarita Robles, Ione Belarra y los valores de la izquierda

Escucha ya el editorial de Guillermo García de hoy jueves

Redacción digital

Madrid - Publicado el - Actualizado

2 min lectura

Miren en las últimas horas hemos asistido a un curioso intercambio dialéctico entre la ministra Margarita Robles, y la secretaria de estado para la agenda 2030 Ione Belarra. Acusa esta última a Doña Margarita de alinearse con los, abro comillas, “ultras” al oponerse en el Congreso a una comisión de investigación contra el rey emérito Juan Carlos I, que a los podemitas es lo único que les preocupa en medio de una pandemia y de una crisis económica sin precedentes.

Y la verdad es que este rifi rafe deja una vez más al descubierto las vergüenzas de estos extremistas del rancio comunismo en versión 3.0. Frente a la elegancia de Margarita Robles, la secretaria de estado, de un estado que su partido quiere destruir claro, deja al trasluz la permanente obsesión de circo podemita por etiquetar de “facha” o “ultra” a todo el que no piensa como estos supuestos guardianes de la moral política. El problema es que los payasos de este circo no hacen ninguna gracia, y cada vez convencen a menos gente con sus malabares ideológicos.

Y frente a esta advenediza, con sueldo y cargo de secretaría de estado de muy dudoso contenido y utilidad, hemos visto a una ministra que está muy por encima de esta caterva de charlatanes de feria. Lo mejor de todo es que Margarita Robles, le ha respondido a la señora Belarra sin mover un solo músculo, impertérrita, con un lenguaje gestual que sin decir nada dice mucho y con un saber estar propio del cargo que ocupa.

La señora Robles representa como nadie los valores de la izquierda sensata y moderada, la que enarbola una lealtad institucional infranqueable a la Constitución y a los poderes del estado a la par que, como no podría ser de otra forma, defiende sus ideas progresistas. Porque lo primero amigos, no es incompatible con lo segundo. Una izquierda en definitiva, muy necesaria para España y para el juego de contrapesos políticos en nuestra nación.

Cuando el raciocinio y el sentido común, se tropiezan con las vísceras, el rencor y el odio, nunca deben ponerse a su altura, y eso es lo que inteligentemente ha hecho la ministra defensa. Mientras, dejemos que los ultras de verdad, los de la extrema izquierda de califiquen a sí mismos que como rezan los evangelios “por sus obras los conoceréis”.