De populismos, niñeras y matrimonios de la casta

Escucha ya el editorial de Guillermo García en La Mañana de COPE Tenerife

Redacción digital

Madrid - Publicado el - Actualizado

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Miren estoy convencido de que dentro de 50 años, los libros de historia recogerán con profusión el auge de los populismos en las primeras décadas de este siglo XXI como un fenómeno global que marcó los escenarios políticos del mundo occidental .

Nombres como el de Trump, Maduro o Bolsonaro están en el TOP mundial de esta clasificación de nulo prestigio, pero que aquí en España tenemos una representación más que digna en esta lista negra de lamentables demagogos, que se venden a sí mismos como los salvadores del pueblo, con el matrimonio Pablo/Irene.

Iglesias y Montero son protagonistas de una metamorfosis digna de Kafka, en un camino que supongo, en sus ensoñaciones oníricas les llevaría a ser algo así como el matrimonio Ceaușescu. Les hemos visto salir del humilde piso de Vallecas, para ocupar su imponente finca de Galapagar. Les hemos visto, purgar a cuanto incauto le lleva la contraria al soviet supremo podemita. Les hemos visto crear un supuesto medio de comunicación para divulgar sus noticias fake. En definitiva, hemos sido testigos de una evolución, que les ha convertido de pueblo llano a casta en toda regla. Todo muy bolivariano, incluida la financiación.

Pero honestamente, lo que pensé que nunca vería es, que un vicepresidente del gobierno y una ministra de igualdad utilizarán un alto cargo de dicho ministerio, ironías del destino que sea el de igualdad, como niñera de los hijos de la familia Iglesias Montero.

Más allá de que habrá que determinar responsabilidades, sobre todo en el caso de que presuntamente haya algún tipo de contraprestación económica con dinero público, lo cierto es que desde el punto de vista moral y ético es realmente deleznable un comportamiento así, uno más.

¿Y saben en que pienso en estos casos? En el tinerfeño Alberto Rodríguez, y en muchos como él, que empezaron este proyecto de Podemos buscando un país más justo. Ahora Alberto, es uno más de la élite de este partido comunista ultra y populista, y creo que ha olvidado sus orígenes. Y por lo demás, creo que hay mucha gente de esta ideología, desencantada con la deriva de su formación, y con la condenable trayectoria del matrimonio dirigente.

Yo al respecto, ya lo saben, no tengo ninguna duda: cuantos menos populismos de izquierda y de derechas, mejor para todos.