SOCIEDAD
Así afecta la orina de los perros a los árboles: decisión drástica en Tenerife
El Ayuntamiento de Santa Cruz pide que las mascotas no orinen en los jardines de la capital
Tenerife - Publicado el - Actualizado
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Los orines de los perros pueden poner en riesgo la seguridad de los árboles. Así ha pasado, al menos, en Santa Cruz de Tenerife, donde el Ayuntamiento va a talar dos ejemplares por encontrarse en mal estado y no reunir "las condiciones tolerables para seguir manteniéndolos". Se trata de un flamboyán y un brachychiton blanco. La base de sus troncos, según se puede apreciar en las fotos difundidas por el consistorio, se ha visto claramente dañada por las continuas micciones.
Son dos casos concretos y que, además, van a ser sustituidos "a la mayor brevedad posible". Uno de ellos se encuentra en Santa María del Mar y otro en el barrio de Somosierra.
El concejal de Servicios Públicos, Carlos Tarife, señala que un informe municipal ha detectado que el deterioro de ambos árboles se debe a la micción de los perros. "Seguramente, va acompañado de una falta de civismo por no llevar el cacharrito con agua y desinfectante", ha señalado en Herrera en COPE Tenerife.
"Los parterres no son lugar para meter al perro para que haga sus necesidades, aunque sea costumbre. Entendemos que hay que evitar ese tipo de prácticas, porque si se siguen produciendo se van a ver afectados más árboles".
Según los informes técnicos del área de Servicios Públicos, el flamboyán presenta heridas abiertas en la base, que abarcan más de la mitad de la circunferencia del tronco, por lo que no reúne las condiciones de seguridad tolerables para seguir manteniéndolo. Motivo por el que se recomienda su extracción y su reposición. El ejemplar de brachychiton blanco, también presenta heridas en la base, donde hay material en descomposición.
Revisión y control de los árboles
Después de la última caída de un árbol la semana pasada en la Rambla de Santa Cruz, a la altura del Parque García Sanabria, el
ha recordado que el servicio de Parques y Jardines está trabajando en un contrato para revisar todo el arbolado de la ciudad, pues está comprobado que no solo las micciones de los perros, sino los cambios drásticos de temperatura pueden provocar el deterioro y la caída de estos ejemplares.