Bermúdez anuncia más recursos contra los vestigios franquistas

Nuevo capítulo en la polémica por los vestigios franquistas en la capital tinerfeña. El alcalde de Santa Cruz ha anunciado hoy en La Mañana de COPE Tenerife que, en cuanto la propuesta de retirada de esos vestigios franquistas se convierta en una resolución del Gobierno de Canarias, recurrirán.

Bermúdez matizó que de momento, prefieren “esperar para ver si esta propuesta se modifica o no, pero en cuanto se convierta en una resolución del Gobierno, mi impresión es que, con el informe jurídico que tenemos, debemos recurrir”.

El descuerdo en el consistorio capitalino es evidente, fundamentalmente por razones de índole procedimental. En ese contexto, Bermúdez recordó que “hemos presentado un informe jurídico, sustentado en un informe de legalidad de los servicios jurídicos del Ayuntamiento y que entiende que no se puede aplicar un catálogo a una ciudad cuando la ley recoge que es necesario que debe ser para todos los municipios de Canarias”.

Dicho en otros términos, “sería el único municipio de Canarias, donde el Gobierno hiciera su trabajo, es decir, que en los demás municipios no ha hecho su trabajo, que no es otra cosa que este catálogo”.

En cualquier caso, Bermúdez desveló que en el seno de la Comisión de Memoria Histórica del Gobierno de Canarias, siguen habiendo “muchas dudas en algunas cuestiones”, como por ejemplo, “algunas medallas de oro y otros honores que no están claros, o el propio busto a Joaquín Amigó de Lara, que fue fundador del Colegio de Arquitectos Técnicos”.

Lo que sí quiso dejar claro el edil nacionalista es que “desde luego, algunos no creemos que haya que cambiar el nombre al mercado Nuestra Señora de África, o retirar los leones del puente Serrador”.

Con respecto a la Plaza de España, uno de los puntos de la capital que ha generado mayor polémica, el alcalde santacrucero aclaró que, por el momento, “lo que propone el catálogo es que se retiren todos los elementos escultóricos, es decir, todas las esculturas, los guerreros, la escultura adosada y los bajorrelieves, de tal forma que no haya ningún elemento simbólico”. Por tanto, “la torre con la cruz, sí se mantendría”.