TURISMO
El cierre de Playa Jardín ahoga a los comercios de Puerto de la Cruz: "Esto está muerto"
Los restaurantes temen cuantiosas pérdidas económicas mientras dure la prohibición del baño por contaminación
Tenerife - Publicado el - Actualizado
3 min lectura
Playa Jardín, una de las zonas de baño más emblemáticas de Puerto de la Cruz, cumple casi un mes cerrada por la contaminación del agua. Este miércoles tiene lugar una reunión entre el Gobierno de Canarias, el Cabildo de Tenerife y el Ayuntamiento portuense, a petición de su alcalde, para encontrar entre todas las partes una solución a los vertidos de aguas residuales.
Se trata de una problemática que en absoluto es nueva, si bien nunca la playa había permanecido tanto tiempo cerrada al baño. El consistorio ya ha anunciado que esta semana empezará con los trabajos submarinos de análisis del entorno de la fuga del emisario de la depuradora que se encuentra junto a la playa, para dilucidar el efecto que está teniendo sobre el entorno, aunque señalan que, según el informe del Consejo Insular de Aguas, el empeoramiento de la calidad del agua que se registra desde 2016 no parece que tenga que ver con el emisario.
Mientras tanto, los negocios del entorno de Playa Jardín y del barrio de Punta Brava están sufriendo en carne propia la consecuencia del cierre de la zona de baño. Y es que la falta de bañistas está mermando los ingresos de los establecimientos de restauración.
Pérdidas económicas de hasta el 50 %
Lo corrobora Yanira, de Casa Julián, un local situado a una decena de metros de la arena. "Somos el negocio más cercano a la playa y se nota bastante la bajada de la facturación, alrededor de un 50 %. Esto está muerto, parece que estamos en mayo, que es el mes más flojo", apunta a Herrera en COPE.
Yanira exige al Ayuntamiento de Puerto de la Cruz que aporte soluciones y "no se pasen la bola unos a otros". "Tenemos pocas esperanzas, no hay nada claro, si durará tres meses, seis o un año; necesitamos saber qué hacemos con nuestros empleados, si continuamos o tenemos que prescindir de ellos", apunta, además de pedir ayuda económica "para poder compensar algo los gastos durante estos meses".
En el otro lado de la playa está el Restaurante Alanda. Responde al teléfono Isaac Ceballos. Él calcula que la facturación ha descendido un 30 % en comparación con el verano de 2023: "Dependemos al 90 % de la playa, y si la playa está cerrada y no se genera alrededor ningún tipo de atractivo para que la gente que se queda en los hoteles venga...".
"No sabemos cuánto durará la prohibición del baño"
Isaac asegura que el Ayuntamiento no los ha llamado para hablar con ellos. "No sabemos nada, preguntas y gente cercana al consistorio te dicen que no saben, que si la culpa es del Cabildo, del Gobierno... lo de siempre, nadie es responsable", añade, pero recuerda que el problema lleva años: "No es nuevo, y todos pensábamos que cerrarían dos o tres días, como otras veces".
El propietario del Restaurante Los Lobos, un alemán afincado en Puerto de la Cruz, no cree que en las próximas semanas "venga mucha gente". "Normalmente, trabajamos con peninsulares en verano, pero no les gusta ir a Playa Jardín si no pueden bañarse. He oído muchas cosas", dice sobre las previsiones de reapertura: "Puede ser que esté cerrada todo el verano o todo el año porque no puedan arreglarlo, pero no lo sé".