El dantesco escenario que se encuentran las camareras de piso en Canarias: “Hemos visto habitaciones destrozadas, hasta con sangre por todos lados”

Ser camarera de piso en Canarias no es un oficio fácil. Así por lo menos lo atestiguan los datos del Estudio de Enfermedades Profesionales de 2023, que elabora el Instituto Canario de Seguridad Laboral. Una radiografía que intenta determinar qué trabajadores sufren más las consecuencias sobre su salud en el día a día de su puesto laboral y cuyas conclusiones dibujan un perfil muy cercano al de las 'Kellys'.

Y es que las enfermedades profesionales en las islas afectan en un 71% a las mujeres, frente al 49,57% de la media nacional, y predomina sobre todo en el sector servicios, que aglutina en 79% de los casos. Y entre ellos, destacan, por encima de otros puestos de trabajo, lo que se dedican a la limpieza.

La consecuencia de todo esto, tal y como ha destacado en Herrera en COPE Tenerife la portavoz de la Asociación de Camareras de Piso, Angelina Martín, es que un alto porcentaje sufren diferentes patologías como “el túnel carpiano, codo de tenista, problemas en los manguitos rotadores del hombro, dolores lumbares, y en general todo tipo de dolores músculo esqueléticos”, a los que hay que sumar, en numerosas ocasiones, “problemas mentales derivados de la presión a la que estamos sometidas”. Una realidad que condena a estas trabajadoras a estar casi permanentemente medicadas.

Sufrimos todo tipo de dolores, túnel carpiano, codo del tenista, problemas en los manguitos rotadores del hombro, y dolores lumbares

Angelina Martín, portavoz de las 'Kellys'

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En ese sentido, la representante de las 'Kellys', denunció que en algunos casos, “no se están cumpliendo los planes de prevención de riesgos laborales”, y que además se ven sometidas a una presión añadida, “por parte de las supervisoras”. Un escenario, “que genera miedo a denunciar a las compañeras o simplemente de acudir a la mutua”, ya que, “tienen miedo de perder su trabajo”. Por si esto fuera poco, también denunció que “el 90% de los hoteles carecen de camas con sistema de elevación”, lo que provoca una mayor carga de trabajo, sobre todo en la zona lumbar.

"esto va a peor, vemos hasta sangre por toda la habitación"

Pero una de las circunstancias más desagradables a las que se tienen que enfrentar estas trabajadoras en su quehacer diario, llega a la hora de dejar perfectamente limpia una habitación, tras la salida de algunos clientes. Y en ese contexto la queja es muy clara: el incivismo de algunos turistas trae como consecuencia que algunas habitaciones queden en un estado dantesco, que multiplica el tiempo de trabajo de las 'Kellys'. Y es que “aunque esto ha pasado toda la vida, la realidad es cada vez es peor, sobre todo con determinado tipo de turismo”.

Angelina Martín confiesa que, últimamente, he visto “habitaciones absolutamente destrozadas, con televisiones rotas, edredones quemados, sangre por las habitaciones porque se han liado a puñetazos, y todo lo que te puedas imaginar”

Estas actitudes complican y retrasan notablemente el trabajo de las 'Kellys', si tenemos en cuenta que “una habitación normal se tarda 45 minutos en dejarla limpia y en perfecto estado de revista, pero a nosotras nos dan media hora”. Este tiempo de limpieza, se puede multiplicar por dos en el caso de “una habitación de gran lujo y villas de varios hoteles del sur, en las que se puede llegar a tardar hora y media o dos horas”.