El enfado de los conductores ante el colapso de la autopista del Sur de Tenerife: “Me dejo media vida en la carretera”

La situación de colapso también ha llegado a la autopista del sur de Tenerife. Otra infraestructura viaria más, que se muestra incapaz de dar servicio a una comarca que ha crecido espectacularmente en población en los últimos años. De hecho, se podría decir que los municipios de Adeje, Arona y Granadilla, forman ya la segunda gran área metropolitana de Tenerife superando una población residente de más de 180.000 habitantes, a los que hay sumar la enorme cantidad de población flotante que de forma continua viaja hasta el sur de Tenerife.

Esta semana se ha inaugurado el ramal de la rotonda de Oroteanda, una de las zonas más complicadas y que se sitúa en el área de Las Chafiras, en la que las obras se van a seguir prolongando “como mínimo hasta 2027 o 2028”, según ha confirmado el alcalde de San Miguel de Abona Arturo González en Herrera en COPE Tenerife. Por lo demás, en el horizonte se encuentra a medio plazo, la obra del tercer carril en el tramo comprendido entre Granadilla y Adeje, y a muy largo plazo, el tren del sur, cuya financiación parece encaminada, y cuyo primer tramo podría ser incluso una realidad “antes del final de la legislatura”, según ha afirmado la presidente del Cabildo, Rosa Dávila.

Colas "desesperantes y estresantes"

En este escenario, no podemos olvidar dos claves más a tener en cuenta. La primera, el alto número de coches de alquiler, a los que algunos sitúan en el foco como una de las principales causas del problema y por otro lado, las reiteradas quejas de los taxistas del aeropuerto Reina Sofía, que argumentan que no faltan taxis, sino que el problema reside en el exceso de coches que causan las colas interminables.

Hoy en Herrera en COPE Tenerife algunos de esos conductores que cada día sufren las consecuencias de las colas en el sur de la isla, nos han contado su experiencia. Y adjetivos, como “desesperante”, “horrible”, o “estresante”, han sido los más repetidos. “Nos dejamos media vida en la carretera”, ha confesado Yurena, que vive en Los Abrigos, y trabaja en Los Cristianos. Un trayecto, que en cada tramo no debería pasar de 25 minutos, y que a Yurena, le cuesta estar “todos los días 3 horas en la autopista”.

Nuestra protagonista lamenta que, “esto supone levantarme muy temprano”, pero es que, además, “con las obras, cambian la señalética continuamente, lo que te produce una sensación de corre-corre y de mal humor, junto a una ansiedad permanente”. La conclusión es que “tanto por la tarde, en la que se juntan los barcos, como por la mañana, en la que a veces pienso que hay que pedir número para salir de la rotonda, esto es horrible”.

tres horas al día en la carretera

Daniel, ha ido un paso más allá. Vivía en el Médano, y ha decidido trasladarse a vivir a Los Cristianos, donde trabaja, porque la situación “es insoportable e insostenible”. Al igual que Yurena, Daniel pasa “tres horas al día en la carretera”, y las obras han terminado por condicionar su vida. “En mi caso tenía que bordear toda la parte baja de Las Chafiras”, lo que le hacía sumar mucho tiempo de trayecto, por lo que afirma de forma concluyente, “no hay nadie al volante”.

Además, denuncia que “llevar y recoger a los niños del colegio es insoportable”, y es una situación que “venimos sufriendo día tras día, año tras año, y esto es incomprensible”.