Enfermeras de Lanzarote y Fuerteventura se desplazan a Tenerife para ayudar en la Candelaria

La Consejería de Sanidad del Gobierno de Canarias ha activado un sistema de colaboración entre diferentes gerencias hospitalarias mediante el cual enfermeras de las unidades de UCI de los hospitales Molina Orosa, de Lanzarote, y del de Fuerteventura se han trasladado a Tenerife para reforzar la asistencia de pacientes críticos en el Hospital Universitario Nuestra Señora de Candelaria.

Así, 10 enfermeras, ocho de Lanzarote y dos de Fuerteventura, se desplazaron desde el sábado pasado a Tenerife para colaborar con los equipos sanitarios del Hospital de la Candelaria ante el incremento de la presión asistencial vinculado a la covid-19 que se ha producido en la Iila en los últimos días. A día de hoy, quedan tres que continúan colaborando en el centro hospitalario, una de Lanzarote y las dos de Fuerteventura.

La Consejería de Sanidad y el Servicio Canario de la Salud reconocen y agradecen el esfuerzo de todos los equipos asistenciales de Tenerife y Gran Canaria, especialmente en estos momentos de incremento de la presión asistencial por la covid-19 y, en concreto, a los del Hospital Universitario Ntra. Sra. de Candelaria, que es el que tiene mayor ocupación de pacientes por esta enfermedad, así como a los del resto de las gerencias de todas las islas por su labor en estos momentos y, especialmente, a las enfermeras de Lanzarote y Fuerteventura por su buena disposición para apoyar al resto de equipos.

Además de la Enfermería de Lanzarote y Fuerteventura, la de Gran Canaria se ha mantenido expectante por si fuera necesario activar sus recursos. También han contado con el refuerzo de Enfermería de Atención Primaria con experiencia en cuidados críticos que han realizado guardias en estos días, con el objetivo de refozar a los profesionales de la Candelaria y mantener la calidad asistencial habitual.

34 pacientes en UCI

El Hospital Universitario Ntra. Sra. de Candelaria atiende a un total de 34 pacientes en UCI, con una edad media de 46 años. Cerca del 70 % de los pacientes tiene menos de 49 años y ninguno, salvo tres pacientes, se ha vacunado. De los tres que sí lo han hecho, dos no llegaron a estar inmunizados, ya que se contagiaron antes de que la segunda dosis permitiera la inmunización.