El Gobierno de Canarias mantiene a Tenerife en el nivel 3

El Gobierno de Canarias ha decidido mantener a Tenerife en el nivel 3 de alerta sanitaria, pese a que la isla tiene la incidencia acumulada disparada y cosecha récord de contagios día tras día.

El consejero de Sanidad, Blas Trujillo, ha admitido que la presión hospitalaria está aumentando y que la variante delta del coronavirus está "operando de una manera exponencial en grupos de población de baja edad".

La isla, al igual que el resto, seguirá bajo la vigilancia epidemiológica debido a algunos incrementos importantes y a la aparición de brotes. Tanto en el caso de Tenerife como de Gran Canaria, el informe de Salud Pública recoge que los indicadores apuntan a que a corto plazo no se descarta que se tenga que establecer el nivel de alerta superior.

A pesar de eso, el portavoz del Ejecutivo, Julio Pérez, ha explicado que hay "un peligro grave e inminente para la población de Canarias" si no se adoptan medidas y, por eso, recurrirán ante el Tribunal Supremo el auto del TSJC que rechaza la aplicación del toque de queda.

En todo caso, el Gobierno quiere limitar la movilidad en el interior de los establecimientos de uso público "de toda clase" y, por eso, estudiará que el acceso sea para las personas que presenten el certificado digital de vacunación, aunque no será una medida inmediata.

La Palma sí sube de nivel, pasando del 1 al 2. Entre el 30 junio y el 13 de julio se han diagnosticado 139 casos en la isla, 10 durante la primera semana de la quincena y 129 en la semana más reciente, presentando una tasa de incidencia acumulada a los 7 días de 111,4 casos por 100.00 habitantes, en nivel de riesgo alto. La tasa en población de 65 o más años se sitúa en nivel de riesgo bajo, con 18,1 casos por cada 100.000 habitantes, mientras que también está en riesgo mínimo la ocupación hospitalaria, en camas convencionales y en UCI.