Icod de los Vinos presume de tradición con el arrastre de las tablas de San Andrés

La festividad de San Andrés está fuertemente arraigada en Tenerife, con numerosas tradiciones en torno a la apertura de las bodegas y el descorche del vino nuevo.

Pero si hay un lugar donde se vive de manera intensa es en Icod de los Vinos. La Ciudad del Drago, en el norte de la isla, celebra el descorche de los caldos, como no podía ser de otra forma, teniendo en cuenta el apellido del municipio. Pero por lo que fundamentalmente es conocida la fiesta de San Andrés en Icod es por el arrastre de las tablas.

Desde el siglo XVI se tiene constancia del transporte de maderas desde los montes de la localidad hasta la costa, en la Playa de San Marcos, donde se empleaban para las construcciones de barcos y otras obras. Los icodenses aprovechaban la orografía para llevar más rápidamente los materiales hasta el litoral.

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El alcalde de Icod de los Vinos, Javier Sierra, destaca la tradición de las tablas de San Andrés

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Pero el paso del tiempo hizo evolucionar esta faena en una auténtica tradición con motivo de la fiesta de San Andrés. Cuando termina noviembre, miles de vecinos y foráneos se dan cita para vivir el arrastre de las tablas, donde los icodenses más intrépidos se lanzan calle abajo con un pequeño listón de madera de tea (ahora también metacrilato) hasta terminar impactando contra los neumáticos que hacen de barrera.

, destaca el alcalde, Javier Sierra, que subraya también cómo la tradición sigue pasándose de padres a hijos. De hecho, nadie escapa a la emoción de ver a niños que, ya con dos o tres años, comienzan a deslizarse de la mano de sus progenitores.

La espectacularidad de la calle El Plano

Son muchas las calles donde se pueden arrastrar las tablas, pero cualquier visitante que pasee por Icod estos días no puede perderse la espectacularidad de la calle El Plano, un nombre que, paradójicamente, no tiene nada que ver con la pendiente que tiene. Allí se congregan miles de personas para ver a los más aventureros lanzarse a toda velocidad y aprovechar el repecho de mitad de la vía para coger impulso, quedarse literalmente en el aire, y seguir hasta abajo. Allí, junto al Calvario, la gente sigue la fiesta disfrutando del vino bueno y las castañas.

Otras calles donde también se lucen los más jóvenes son la de Hércules y la de San Antonio, en las inmediaciones de la Plaza de Andrés Lorenzo-Cáceres, centro neurálgico de Icod.

El Ayuntamiento ha preparado más de 20 toneladas de neumáticos usados a modo de barrera de seguridad. Un amplio dispositivo compuesto por Protección Civil, medios sanitarios, cuerpos y fuerzas de seguridad y personal del ayuntamiento vela por que la celebración de la tradición se desarrolle con la máxima seguridad.