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Las 'Kellys' exigen camas elevables y mobiliario que facilite su trabajo: “Estamos reventadas, y cuando llegamos a casa solo queremos acostarnos”

Las camareras de piso denuncian que sufren de continuos dolores lumbares y músculo esqueléticos por la falta de inversión de las empresas hoteleras

Guillermo García

Tenerife - Publicado el

3 min lectura

      
      
             
      

Las camareras de piso en Canarias siguen en pie de guerra. Profesionales del sector turístico que ocupan unos 15.000 puestos de trabajo, en su inmensa mayoría mujeres, y que una vez más levantan la voz en aras de buscar una necesaria mejora de sus condiciones de trabajo. Y esta vez lo hacen sobre una cuestión muy específica: la necesidad de que las empresas hoteleras inviertan en camas elevables en las habitaciones, lo que reduciría de forma notable los problemas en la zona lumbar que sufren de manera generalizada estás trabajadores.

Las cifras hablan bien a las claras. Una camarera de piso tiene que limpiar, dentro de su horario laboral, una media de 25 habitaciones, lo que viene a equivaler a unas 50 camas por día. Y para ello, tiene entre 15 y 20 minutos por habitación, tiempo que se duplica en el caso de que el cliente finalice su estancia ese día. Eso, en una habitación media de un hotel de 4 estrellas, porque en los resorts de 5 estrellas de gran lujo los tiempos por habitación pueden llegar a duplicarse.

Con todo este contexto de fondo, el Grupo Parlamentario Socialista ha registrado en el Parlamento de Canarias una iniciativa para modificar la Proposición de Ley de Turismo de Canarias y obligar así a los hoteles a introducir estas camas elevables, que supondrían una inversión media de 1.200 euros por unidad para las empresas del sector.

la legislación debe apostar por estas camas 

Precisamente, hoy en Herrera en COPE Canarias, Ana García, gerente de la empresa Trend Robotics, fabricante de estas camas, ha explicado que “estos sistemas de elevación tienen tres niveles de altura, porque cada persona tiene una altura diferente”. Además, aclaró que, “cuentan con un sistema de ruedas para facilitar su desplazamiento, y la ventaja es que la persona no tiene que estar agachándose ni cogiendo más peso de la cuenta”.

Por su parte, la técnico de prevención de riesgos laborales del sindicato Sindicalistas de Base, Graciela Wanguemert, ha denunciado hoy en Herrera en COPE Tenerife que estas trabajadoras “acaban reventadas después de su jornada laboral”, explicando que “la postura que tienen soportar al hacer las camas lleva a sobreesfuerzos muy importantes, y genera lesiones que muchas veces no se tratan de manera conveniente”.

Por este motivo, mantiene que es imperativa “la adquisición de estas camas plegables, como también el mobiliario y los instrumentos suficientes para disminuir estas cargas de trabajo”, por lo que exige que “la legislación haga una apuesta fuerte por este sistema de camas”, en el marco de un sector, “en el que apenas hay un 10% que hoteles que hayan apostado por estas camas”.

      
             
      

"cuando salimos de trabjar solo queremos llegar y meternos en la cama"

La representante sindical denuncia que no se están cumpliendo los planes de prevención de riesgos laborales, y que hay casos en los que “las camareras de piso, no cuentan ni siquiera con un carrito para transportar el cubo o la fregona.” Las consecuencias son claras: “Esto termina en automedicación, en una comunidad autónoma además. En que estamos a la cabeza del consumo de estos fármacos para enfermedades no diagnosticadas”.

Así las cosas, las 'Kellys', confiesan que “salen de trabajar y solo tienen ganas de llegar a casa y acostarse sin ni siquiera comer”.