Las camareras más antiguas de la chupitería Sim Palabras niegan comportamientos “raros u obscenos”

“Tenía fama de bromista”, así ha resumido una de las trabajadoras de la chupitería Sim Palabras lo vivido durante los dos días en los que estuvo trabajando en ese local, en la segunda sesión del juicio al que se enfrenta a más de 30 años de prisión el propietario de este establecimiento. Esta persona ha declarado que a pesar del corto espacio de tiempo en el que trabajó para el acusado, este le dijo que “tienes cara de que te gusten que te bajen los pantalones y te empotren”. Tal fue la impresión que le causó que al día siguiente no volvió a trabajar, aunque el acusado le solicitó una explicación.

La siguente testigo en declarar lo hizo por videoconferencia. Esta trabajadora relató como desde el inicio de sus funciones -solo durante un día- le llamaron la atención las preguntas realizadas por el encausado, sobre “si tenía pareja” o si le importaba que le rozase en la barra del bar. Más prolífico en su declaración fue el de otra mujer, en este caso quien fue durante varios meses -al menos tres- del año 2015 relaciones públicas del local, quien contó como eran habituales las bromas de “carácter sexual”. Asimismo, esta persona relató otro episodio hasta ahora desconocido, y es el presunto uso por parte del acusado de viagra. En concreto según la testigo “le puso una pastilla a un cliente para observar su reacción”. Preguntada por el Ministerio Fiscal, la camarera relató como el chico “comenzó a sentirse mal, sin saber que le pasaba, sudaba y estaba excitado”, aunque no pudo observar si había sufrido una erección.

A lo largo de la mañana declararon varias testigos, todas exempleadas del local. Una de ellas relató que el acusado le comentó que eran habituales los juegos sexuales en la chupitería, y que varios clientes le advirtieron de la “fama de Steven” en relación al propietario del local. La relación laboral terminó según esta trabajadora cuando le comunicó que “dejaba el trabajo porque era un baboso”.

“NUNCA VÍ NADA RARO”

Sin embargo, otra trabajadora quien entró en la plantilla del local tras enteresarse a través de Facebook, ha asegurado que “nunca se propusó” ni tuvo una “propuesta indecente” con ella, es más, incluso aludió al hecho de que “la bajó en varias ocasiones hasta su casa después de trabajar y nunca se sobrepasó con nadie”. Asimismo, en su opinión “las chicas se dejaban rozar porque Steven era el jefe”. Otra de las trabajadoras si relató que tras tomar algunas de las copas se comenzó a sentir mal, una situación que indicó que era “como eufórica, acercándose mucho a los chicos, como exitada”. Casi al final de la jornada declaró una de las tres camareras que tenía contrato fijo, quien trabajó desde octubre del año 2017 a marzo de 2018 -cuando cerró el local- y aseguró que nunca “vió ni oyó nada raro”. Preguntada por el abogado defensor indicó que se encontraba en el local el 27 de enero de 2018 -el día en el que supuestamente se produjo el abuso sexual sobre la menor-, hubo varios comentarios sobre la misma “porque intentaba colarse en la barra”, y tras enseñarle una foto reconoció a esta persona. Asimismo, ha asegurado que escuchó como la supuesta víctima ofrecía sexo, llegando a preguntar a un chico “si quería follar”.

Posteriormente, declaró el que actuaba como portero del local y pareja de una de las camareras quien trabajo durante un año y medio sin contrato. Esta persona aseguró que “no entraba ningún menor en el local porque pedía el DNI a todo el mundo”.

El juicio continuará mañana miércoles.