Un nuevo obispo para Tenerife, la última decisión del Papa Francisco sobre Canarias

El fallecimiento del Papa Francisco llega apenas diez días antes de la ordenación de Eloy Santiago como obispo de la Diócesis Nivariense, que integra las islas de Tenerife, La Palma, La Gomera y El Hierro. Fue, de hecho, la última decisión del Santo Padre relativa a la vida de la Iglesia en Canarias, ya que los nombramientos de los obispos dependen en última instancia del Papa.

La Diócesis Nivariense se encontraba en Sede Vacante desde el 16 de septiembre de 2024, cuando precisamente Francisco aceptó la renuncia del hasta entonces obispo Bernardo Álvarez, al cumplir los 75 años y ser diagnosticado de ELA. Al día siguiente, Antonio Pérez Morales era nombrado administrador diocesano.

La incertidumbre sobre el nombre del nuevo prelado tardó en despejarse, pues transcurrieron más de cinco meses hasta que el 24 de febrero de 2025 se hizo público el nombramiento de Eloy Alberto Santiago Santiago, que hasta ese momento era secretario-canciller, y vicario episcopal de Economía y Patrimonio de la Diócesis de Canarias, que comprende la provincia de Las Palmas.

Eloy Santiago será ordenado prelado y tomará posesión como obispo el próximo 1 de mayo en la Catedral de San Cristóbal de La Laguna, con toda probabilidad, con la Iglesia católica en Sede Vacante y sin conocer el nombre del sucesor de Pedro.

El saludo entre Eloy Santiago y Antonio Pérez en COPE  

El anuncio del nombramiento se hizo público dos semanas después de que el propio Eloy Santiago conociera la noticia. Fue el 24 de febrero a las 11:00 horas cuando llegó la noticia por parte de la Conferencia Episcopal Española y en dos ruedas de prensa simultáneas en el Seminario Diocesano de Tenerife y en Palacio Episcopal de Las Palmas de Gran Canaria. Al finalizar ambas, COPE Canarias pudo reunir en directo al nuevo obispo y al todavía administrador diocesano de Tenerife, Antonio Pérez Morales.

Ambos sacerdotes se agradecieron mutuamente el trabajo realizado en cada diócesis y reconocieron que ya habían hablado largamente días antes de que se hiciese público la noticia, desde que la Nunciatura Apostólica en España comunicara el nombramiento de Eloy Santiago.