Preocupantes cifras de maltrato a los mayores en residencias de Canarias: “Hay muy pocas auxiliares y van como locas”

La población en Canarias envejece. Una realidad que va a más cada año y que viene dada por el aumento de la esperanza de vida en los últimos decenios. Y es que las cifras hablan bien a las claras. Las islas cuentan con unas 500.000 personas mayores de 65 años, lo que equivale aproximadamente al 22% de la población y la previsión es que en 15 años, en 2040 superará el 30%. Todo ello con el agravante de que este escenario, se produce en un territorio fragmentado, lo que complica -y encarece- la atención sanitaria y sociosanitaria.

Y justamente estas dos cuestiones, están en los primeros puestos de las preocupaciones de los canarios. El número de residencias geriátricas, tanto públicas como privadas, es manifiestamente insuficiente para cubrir las necesidades de la población. La gestión de la dependencia desde las instituciones públicas, con independencia del color político del titular de la consejería de turno, está siendo muy criticada desde la ciudadanía, y no logra solucionar el problema. Encontrar una plaza en una residencia pública es una labor imposible. Y en una privada, los precios están al alcance de muy pocos.

Un factor clave: hacen falta más cuidadores y más cualificados

Con este contexto de fondo, la Plataforma para unas Residencias Dignas en Canarias ha querido poner foco en un dato, cuanto menos, preocupante. Según las cifras de la Organización Mundial de la Salud, el 10% de las personas mayores ha sufrido maltrato en algún momento. Pero especialmente llamativo es que, el 33% de los mayores de 65 años residentes en alguna residencia geriátrica, ha sufrido algún tipo de malos tratos físicos o psicológicos. Sí, el 33%.

La portavoz de esta plataforma, Ofelia Aguiar ha explicado hoy en Herrera en COPE Tenerife los motivos de esta espeluznante cifra. “Las bajas ratios de personas dedicadas a cuidar a los mayores y su baja cualificación profesional está detrás de todo esto”, apunta Aguiar. Dicho de otra forma, “hay pocos auxiliares, y necesitamos muchas más”, y pone un gráfico ejemplo: “Estas trabajadoras van como locas, y tienen poco tiempo para atender como se merecen a los mayores”. Una situación muy complicada, “que lleva a que algunas de estas profesionales no tengan ni siquiera conciencia de que están cometiendo un maltrato”.

se necesitan unos protcolos claros

Si nos centramos en Canarias, el escenario no difiere de lo expuesto. Es más, hay razones para pensar que es aún peor. La portavoz reconoce que no hay cifras oficiales de maltrato en las islas, “pero sí sabemos que en Canarias esas ratios de cuidadores son incluso más pequeñas que en otras comunidades”. Y ojo, porque la previsión es que “esto va a ir a peor en Canarias”.

La conclusión a todo lo expuesto es muy clara. Desde la Plataforma por unas Residencias Dignas en Canarias creen que es imprescindible “elaborar unos protocolos de actuación anti maltrato”, y a partir de ahí, “llevar a cabo una estrategia de concienciar a la sociedad, de que tenemos un problema y hay que solucionarlo”.