sociedad

El problema de la falta de vivienda en Canarias se agrava: “Siento terror de verme con mi hijo en la calle”

Cristina, residente en Añaza ,en la isla de Tenerife, confiesa que un desahucio, “es un sinvivir, no comía, no dormía, y mis hijos no tenían vida”

Guillermo García

Tenerife - Publicado el

3 min lectura

      
      
             
      

Difícil solución la que tiene el problema de la vivienda en Canarias. Según el último informe de una de las mayores empresas de tasación inmobiliaria en España, el precio de la vivienda en las islas aumentó un 14,1% en el tercer trimestre del año en comparación con el mismo periodo del año anterior, hasta alcanzar los 1.836 euros por metro cuadrado. Dicho en otros términos, Canarias lidera la clasificación de comunidades que han registrado aumentos, doblando la media nacional.

Una situación insostenible si tenemos en cuenta que el archipiélago es una de las comunidades autónomas con las rentas más bajas de España, lo que condena a miles de personas a recurrir a soluciones que nada tienen que ver con una “vivienda digna”, como acabar compartiendo un piso, o recurrir a una caravana como recurso habitacional, aun teniendo un trabajo estable y una nómina fija.

"he tenido que pedir ayuda a un amigo para dormir en su sillón"

Una de esas personas es Luis. Residente en la isla de Fuerteventura, a pesar de tener un trabajo y una nómina fija, Luis ha tenido que pasar por la experiencia de “pedir ayuda a amigos para quedarme en un sillón”, compartiendo piso. Nuestro protagonista, afirma que “no hay nada por debajo de 800 o 900 euros”, a lo que hay que unir que, “tienes que pagar 4 mensualidades por adelantado, y así es imposible”. Como consecuencia de todo ello, afirma, “la gente acaba viviendo en una autocaravana”.

Cristina es otra persona que sufre de primera mano las consecuencias de la falta de vivienda en las islas. Reside en el barrio de Añaza, en la isla de Tenerife, y ha pasado por la experiencia de una amenaza de desahucio hasta en tres ocasiones a lo largo de su vida. En este momento se encuentra sin trabajo, y en una situación crítica. “Mi exmarido se niega a pagarme la manutención de mi hijo de 10 años, y tenemos que vivir con apenas 200 euros al mes”. El desahucio, “es una experiencia que no le deseo a nadie, por el miedo y la incertidumbre que sientes, más cuando tienes un hijo en este mundo”, por eso, confiesa que siente “terror, ante la posibilidad de verme en la calle”.

Víctima de desahucio

"vivía en un sinvivir, sin comer, sin dormir"

Cristina ha estado 3 veces al borde del desahucio, aunque en las 3 ocasiones fue paralizado en el último momento, en 2009 y 2011, fechas en las que todavía tres menores a su cargo, y en 2019. En las tres ocasiones tuvo que recoger todas sus pertenencias, con el mandato de abandonar su casa en 24 horas. Una situación en la que confiesa, “te sientes muy mal, porque no sabes a dónde ir”. Y es que, “nadie sabe cómo se pasa, salvo el que lo está viviendo”, porque “es un sinvivir, no comía, no dormía, y mis hijos no tenían vida, porque no tenían sus juguetes”.

“Sentía terror, ante la posibilidad de verme en la calle con mi hijo de 10 años”.

Cristina, víctima de 3 desahucios

Nuestra protagonista, de 47 años, solo quiere “una oportunidad”, porque “yo estoy dispuesta a trabajar en lo que haga falta con tal de alimentar a mi hijo, porque muchos días no tiene ni que comer”. Y al Ayuntamiento, le pide “una solución definitiva para las viviendas de Añaza”, aunque reconoce el esfuerzo que ha llevado a cabo el actual alcalde José Manuel Bermúdez en ese sentido.