Coronavirus
Cómo vivir la Semana Santa en tiempos de cuarentena
La Santa Sede publica una serie de pautas para celebrar el Triduo Pascual con las restricciones por la pandemia del COVID-19
Madrid - Publicado el - Actualizado
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La Congregación para el Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos ha hecho llegar estos días na serie de indicaciones generales y sugerencias sobre cómo celebrar la Semana Santa "considerando el impedimento para celebrar la liturgia comunitariamente en la iglesia según lo indicado por los obispos para los territorios bajo su jurisdicción", y que afecta de lleno a la Diócesis de Tenerife, donde se han suprimido las misas con fieles por la pandemia del coronavirus.
La Santa Sede deja claro desde un primer momento que la Pascua es el "corazón del año litúrgico, no es una fiesta como la demás", por lo que no puede ser traslada de fecha. Sí permite, sin embargo, que la Misa crismal, donde se consagran los santos óleos y se renuevan las promesas sacerdotales, pueda posponerse según decisión del obispo.
Respecto al Triduo Pascual, que comprende Jueves Santo, Viernes Santo y noche de Pascua, la Congregación señala que serán los obispos, de acuerdo con la Conferencia Episcopal, quienes den indicaciones sobre cómo celebrar la liturgia, incluso sin presencia de fieles pero informándoles de la hora de inicio y que puedan sumarse a ella desde casa, siempre mediante retransmisiones en directo. Todo ello, en la medida de las posibilidades de cada diócesis y parroquia.
JUEVES SANTO
La principal novedad es que el Vaticano permite la celebración de la Misa en la Cena del Señor sin pueblo, algo prohibido hasta ahora por una antiquísima tradición de la Iglesia. Por razones obvias, se omite el rito del lavatorio de los pies. Al final de celebración tampoco se realizará la procesión con el Santísimo Sacramento al Monumento, reservándose en el sagrario. Los sacerdotes que no pueden celebrar la Misa rezarán las Vísperas.
VIERNES SANTO
Se celebrará la Pasión del Señor (nunca se dice la Santa Misa este día) y, en el momento de la oración universal, se establecerá una intención especial por los enfermos, los fallecidos y por quienes han sufrido alguna pérdida a causa del coronavirus.
NOCHE DEL SÁBADO SANTO (VIGILIA PASCUAL)
Solo se celebrará en la catedral y en las parroquias, "en la media de la posibilidad real establecida por aquellos a quienes compete". No se realizará la bendición del fuego, sino que se encenderá directamente el cirio pascual y se continuará con el pregón, sin procesión previa. La liturgia de la Palabra se desarrollará con normalidad y en la liturgia bautismal solo se renovarán las promesas bautismales, sin la bendición ni la aspersión con el agua bendita. La liturgia eucarística, última parte de la celebración, se hará con normalidad. Quienes no puedan unirse a la Vigilia Pascual, la Santa Sede recomiendan que recen el Oficio de Lectura del Domingo de Pascua.
LAS PROCESIONES, PROPUESTAS PARA SEPTIEMBRE
Se trata de una de las recomendaciones que más revuelo ha creado. La Congregación da la posibilidad al obispo para que pueda trasladar las procesiones "que enriquecen los días de la Semana Santa" a "otros días convenientes, por ejemplo, el 14 y 15 de septiembre", fechas en la que se celebran las festividades de la Exaltación de la Santa Cruz y de Nuestra Señora de los Dolores. Eso no quiere decir que se celebren esos días ni en otros. En el caso de Tenerife, el 14 de septiembre está marcado en rojo en La Laguna por ser el día grande de las Fiestas del Santísimo Cristo de La Laguna. Otros pueblos de la Diócesis también acogen actos religiosos importantes en torno a esos días.
Por otro lado, el obispo tendrá facultad para decidir cómo celebrar el Triduo Pascual en los monaterios, seminarios y comunidades religiosas.