Así será la nueva normativa de prevención para evitar la contaminación: "Para las empresas"
El proceso de registro de la huella de carbono implica realizar un análisis detallado del ciclo de vida de las emisiones, desde su origen hasta su eliminación
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En un paso significativo hacia la protección del medio ambiente, Cantabria anuncia la implementación de medidas más estrictas para controlar las emisiones de gases de efecto invernadero en la región. A partir del 1 de enero de 2025, las empresas con más de 250 trabajadores o con una facturación superior a 50 millones de euros estarán obligadas a calcular y registrar su huella de carbono, un cambio radical en la forma en que se monitorizan y gestionan las emisiones contaminantes en la comunidad.
La huella de carbono, una medida del total de gases de efecto invernadero liberados directa o indirectamente por una entidad, se convertirá en un indicador clave para evaluar el impacto ambiental de las actividades empresariales en Cantabria. Desde las industrias más pesadas hasta las empresas del sector primario, todas deberán someterse a un análisis exhaustivo de sus emisiones de carbono.
El proceso de registro de la huella de carbono implica realizar un análisis detallado del ciclo de vida de las emisiones, desde su origen hasta su eliminación. Esto significa que las empresas deberán evaluar todas sus actividades que generan emisiones, identificando los puntos críticos y buscando formas de reducir su impacto ambiental.
Desde la perspectiva empresarial, este cambio de procedimiento representa un desafío, pero también una oportunidad para adoptar prácticas más sostenibles y mejorar su imagen ante la comunidad y los clientes. Aquellas empresas que lideren en la reducción de su huella de carbono no solo estarán cumpliendo con la regulación, sino que también estarán contribuyendo activamente a la protección del medio ambiente y a la lucha contra el cambio climático.
La medida también tiene implicaciones económicas, ya que se espera que fomente la innovación y el desarrollo de tecnologías más limpias y eficientes. Además, ayudará a posicionar a Cantabria como una región comprometida con la sostenibilidad y atractiva para la inversión responsable.
En resumen, la implementación del registro obligatorio de la huella de carbono marca un hito importante en los esfuerzos de Cantabria por proteger el medio ambiente y combatir el cambio climático. Con esta medida, la región se sitúa a la vanguardia en la adopción de prácticas empresariales sostenibles y sienta las bases para un futuro más limpio y próspero para las generaciones venideras.
Las empresas pueden tomar varias medidas para reducir su huella de carbono y contribuir a la lucha contra el cambio climático. Algunas de estas medidas incluyen:
Estas son solo algunas de las medidas que las empresas pueden tomar para reducir su huella de carbono. La clave está en adoptar un enfoque integral y comprometido con la sostenibilidad ambiental en todas las áreas de operación.