La orientación educativa crea su asociación en Cantabria: "Por primera vez nos han pedido opinión"

En el tejido educativo de cualquier sociedad, los orientadores desempeñan un papel crucial. Son los artífices detrás de la guía académica y personal de los estudiantes, y son los facilitadores del proceso de toma de decisiones que puede moldear el futuro de cada individuo. En Cantabria, esta faceta esencial del sistema educativo ha sido reconocida tardíamente. Sin embargo, por primera vez en la historia regional, el nuevo gobierno del Partido Popular, con Sergio Silva liderando la Consejería de Educación, ha buscado la opinión y la colaboración del colectivo de orientadores. Esto marca un hito significativo en el reconocimiento de la importancia de la orientación educativa en la región.

La creación de la Asociación Profesional de Orientación Educativa de Cantabria (APOECANT) ha sido un paso trascendental en este proceso. APOECANT surge en un momento crucial, cuando la necesidad de fortalecer y ampliar los servicios de orientación es evidente. En una región donde la proporción de orientadores con respecto al número de alumnos es alarmantemente baja, APOECANT emerge como una voz unificada para abogar por un cambio significativo.

Actualmente, Cantabria cuenta con alrededor de 300 orientadores para más de 85 mil alumnos. Esta proporción resulta insuficiente y, para muchos, inaceptable. Idealmente, se necesitaría un orientador por cada 250 estudiantes para brindar un apoyo efectivo y personalizado. Sin embargo, esta meta está lejos de alcanzarse en la actualidad.

La falta de personal en la región no solo plantea desafíos logísticos, sino que también tiene consecuencias directas en el bienestar y el desarrollo integral de los estudiantes. Los orientadores desempeñan un papel crucial en la identificación y abordaje de problemas académicos, emocionales y sociales que enfrentan los alumnos. Además, son un recurso invaluable en la planificación de carreras y la toma de decisiones sobre educación superior.

La creación de APOECANT no solo es una respuesta a la escasez de personal, sino también un reconocimiento de la importancia vital de la orientación educativa en el desarrollo integral de los estudiantes. A través de esta asociación, los orientadores de Cantabria pueden unirse para compartir mejores prácticas, colaborar en proyectos comunes y abogar por políticas que fortalezcan su campo profesional.

La consulta por parte del gobierno regional a APOECANT representa un cambio positivo en la actitud hacia este colectivo. Sin embargo, desde la asociación prefieren mantener la cautela y permitir que el trabajo hable por sí mismo. Es fundamental que esta colaboración entre la administración y los orientadores se traduzca en acciones concretas que aborden la escasez de personal y mejoren la calidad de los servicios de orientación en la región.

El liderazgo de Sergio Silva en la Consejería de Educación ofrece una oportunidad única para impulsar el cambio y promover el fortalecimiento de la orientación educativa en Cantabria. Es imperativo que se asignen recursos adecuados y se implementen políticas efectivas para abordar la escasez de personal y garantizar que cada estudiante tenga acceso a un apoyo de orientación de calidad.

En resumen, la creación de APOECANT y la consulta por parte del gobierno regional marcan un nuevo capítulo en la historia de la orientación educativa en Cantabria. Este es un paso hacia adelante en el reconocimiento de la importancia de los orientadores y en el compromiso de fortalecer su campo profesional. Sin embargo, queda trabajo por hacer y es fundamental que esta colaboración entre la administración y los orientadores se traduzca en acciones concretas que beneficien a los estudiantes y a la comunidad educativa en su conjunto. La unión entre la administración y APOECANT es esencial para garantizar que cada estudiante reciba el apoyo y la orientación necesarios para alcanzar su máximo potencial en el ámbito educativo y más allá.