Colapso en las urgencias de Valdecilla: hasta 48 horas de espera para ingresar en planta

Los datos de las diferentes infecciones respiratorias van a la baja, pero decenas de pacientes esperan en salas y pasillos a ser ingresados

Santiago Ruiz de Azúa

Santander - Publicado el - Actualizado

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Cantabria ha alcanzado ya los niveles máximos de incidencia de enfermedades respiratorias esta temporada y está iniciando el descenso de casos, tanto para el conjunto de las infecciones como para cada uno de los distintos virus causantes.

Así lo certifican los datos que maneja el servicio de vigilancia epidemiológica de la Dirección General de Salud Pública que sitúan a Cantabria “dentro de lo habitual para esta época del año”.

Según estos datos, al cierre de la primera semana del año, las infecciones respiratorias en su conjunto están experimentando "un retroceso importante", tanto en los procesos catarrales inespecíficos -habitualmente de menor gravedad- como en las patologías más complejas y específicas. La gripe continúa siendo el cuadro clínico más destacado, aunque se sigue detectando circulación simultánea de otros virus respiratorios.

Son datos que contrastan con lo que se ve en las urgencias de algunos hospitales, sobre todo en Valdecilla, donde los pacientes se agolpan en pasillos y salas esperando a ser ingresados en una habitación.

En Sierrallana y Laredo se han abierto nuevas zonas en algunas plantas para evitar que los pacientes esperen en los pasillos. En Valdecilla, los médicos y enfermeras creen que se tendrían que haber abierto más plantas, medida que tendría que ir acompañada de una reorganización de los servicios.

“En Valdecilla se han habilitado dos consultas y una sala para que los pacientes no esperen en los pasillos, pero no es suficiente” cuenta en COPE un facultativo de este servicio.

De nada sirve abrir plantas si luego no hay profesionales para atenderlas o se tienen que retirar recursos de servicios ya en marcha para atender otros. El problema detrás de esta situación vuelve a ser la falta de médicos y enfermeras”.

Los profesionales que trabajan en las urgencias sí hablan de colapso, pero dicen que no es algo nuevo. “Hay pacientes que han esperado 48 horas para que se les asigne una habitación”.

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