Familias de acogida, la alternativa a los centros de menores: "Es duro pero muy gratificante"
En lo que va de año se han producido 53 acogimientos. Lo ideal sería aumentar en diez familias más el número de hogares disponibles
Santander - Publicado el - Actualizado
2 min lectura
A día de hoy figuran 33 familias en la bolsa del ICASS para dar cobijo a 37 menores acogidos. Aunque algunos de los expedientes corresponden a hermanos, los números evidencian que no son suficientes.
La bolsa está casi vacía de familias disponibles y por eso es urgente hacer incorporaciones. En lo que va de año se ha alcanzado la cifra récord de 53 acogimientos, algunos ya finalizados. Son siete más que en todo 2022, lo que deja claro que la demanda va en aumento. El objetivo es conseguir que se apunten al programa de acogimiento 10 familias más.
María y Juan son una joven pareja cántabra, con una hija biológica de 5 años, que ha acogido a un niño de tres. Una experiencia muy gratificante para ellos y para su hija. “Se tiene mucho tacto con las edades de los niños que se dan en acogida. Los que llegan no son nunca mayores que los propios” cuenta en COPE Juan.
Son varias las figuras de acogida: la temporal que puede prolongarse hasta dos años y la permanente que se extiende en el tiempo hasta que el menor acogido alcanza la mayoría de edad. Y a partir de ese momento, si ambas partes quieren, familia de acogida y joven, la relación puede continuar en el tiempo sine die.
El caso de María y Juan es de acogimiento temporal. Saben que llegará el día en el que el 'hijo acogido' volverá con su familia biológica. “Quizás esto sea lo más duro. Cuando llega ese día no sabes si volverás a verlo o no. Ni siquiera se está seguro de tener noticias suyas” reconoce María.
Las familias de acogida, que tienen que cumplir una serie de requisitos mínimos para poder entrar en el programa, no tienen relación con las familias biológicas. Es normal, afirman María y Juan, ya que hay familias biológicas que no se toman bien que les quiten a sus hijos.
La experiencia de esta familia ha sido tan gratificante que seguramente lo volverán a hacer e invitan a cualquiera que pueda a que participe en este tipo de programas. “Es enriquecedor y muy gratificante. Es difícil expresar todo lo bueno que se siente”.