¿Llevaban puesto el salvavidas los marineros del Vilaboa Uno y Novo Xoel?

Los expertos aseguran que un buen chaleco hubiera ayudado en una rápida localización

Santiago Ruiz de Azúa

Santander - Publicado el - Actualizado

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El Consejo de Ministros aprobó en 2007 un real decreto que obliga a los pescadores a llevar puesto en todo momento un chaleco salvavidas que incluya una radiobaliza y un sistema de transmisión de GPS, que permita detectar de forma inmediata el accidente si un pescador cae al agua.

El Instituto Nacional de Seguridad y Salud en el Trabajo, lo recoge en su página web. “Los tripulantes de los buques pesqueros cuya actividad se realice sobrecubierta deberán llevar puesto un chaleco o dispositivo salvavidas de inflado automático que, sin entorpecer sus movimientos, sea apto para mantenerlos a flote en caso de caída al agua”.

Esta disposición es de aplicación a los tripulantes de cualquier buque pesquero, incluidos los de eslora inferior a 15 metros.

Ya en aquel momento, los pescadores no se mostraron entusiasmados con la idea de tener puesto permanentemente un salvavidas, no solo por la incomodidad que provoca, sino por su coste, tanto inicial como de mantenimiento.

Josep Domenech es el gerente de Balsamar, una empresa que lleva más de 20 años ofreciendo sus servicios de venta y mantenimiento de dispositivos de seguridad en la mar.

“Nos llegan chalecos para su revisión que después de cinco o seis años ni siquiera han sido sacados de sus bolsas” denuncia Domenech.

La diferencia de chalecos salvavidas que hay en el mercado es amplísima con costes desde los 80?€ hasta precios que superan los 350?€. “Aquí está la diferencia entre morir o salvar una vida. Hay muchas empresas que compran chalecos para salvar el trámite administrativo, pero esos no salvan las vidas de los marineros en caso de accidente” dice Domenech.

Los chalecos adecuados, y de los que habla el Instituto Social de Seguridad y Salud en el Trabajo, son chalecos con mecanismo de autoinflado. En cuanto un marinero cae al mar, se inflan automáticamente sin tener que apretar o tirar de ningún mecanismo. “Si un marinero se golpea, son los más seguros. Y ya si tienen el dispositivo Aids que emite una radio señal para localizar a la persona en el agua, las posibilidades de salvar una vida son casi del 100%” El problema es que estos chalecos son muy caros y muy pocas empresas se hacen con ellos.

A esto hay que añadir el escaso interés por parte de los pescadores de llevar puesto el chaleco salvavidas mientras trabajan. “Les resulta muy incómodo y en ocasiones nos hemos encontrado chalecos a los que, los propios pescadores, han quitado la botella de gas con la que se inflan porque les molesta”.

En el caso de los dos pescadores desaparecidos en la costa cántabra en menos de un mes, el del pesquero Vilaboa Uno y el del Novo Xoel, Domenech está convencido de que los marineros o no llevaban puesto el chaleco salvavidas en el momento del accidente o llevaban chalecos que no estaban revisados.

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