Prisiones acercará al País Vasco a la única encarcelada por el atentado de La Albericia

El traslado se ha comunicado a las familias de las víctimas que lo aceptan disgustadas

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Santiago Ruiz de Azúa

Santander - Publicado el - Actualizado

3 min lectura

La etarra Dolores López Resina, alias Lola, será trasladada en los próximos días a un centro penitenciario del País Vasco, según ha sabido COPE Cantabria. López Resina, condenada en 2008 a 102 años de prisión, es la única terrorista autora del atentado de La Albericia que permanece entre rejas. Los otros cuatro condenados por este atentado, cometido el 19 de febrero de 1992 en el que murieron tres personas y varias resultaron heridas, ya han salido de la cárcel.

Ignacio Recarte fue el terrorista que apretó el botón del mando a distancia que hizo estallar la bomba. Fue detenido por la Guardia Civil en Bilbao el 18 de marzo de 1993. Condenado a 203 años de prisión por las tres muertes, cumplió 21 en la cárcel. Salió en 2013, casado con una trabajadora social del penal gaditano en el que estaba y después de haber pedido perdón por sus delitos de sangre.

Luis Ángel Galarza, alias Koldo, coautor material del atentado de La Albericia, salió de la cárcel en octubre de 2016 sin arrepentirse de ninguno de sus crímenes y tras cumplir 24 años de cárcel. La Audiencia Nacional le había condenado en enero de 1998 a 203 años y seis meses de prisión.

Gonzalo Rodríguez Cordero y José Gabriel Zabala fueron sentenciados a 162 años de prisión. Cuando llevaban 20 cumplidos, la anulación de la doctrina Parot por parte del Tribunal Europeo de Derechos Humanos en 2013, les permitió salir de la cárcel ese mismo año. Ambos fueron los encargados de robar en San Sebastián y traer a Santander los vehículos que se utilizaron como coche bomba y coche de huida de los autores del atentado.

Dolores López Resina, hasta ahora en la prisión de Soto del Real, fue la encargada de realizar las tareas de vigilancia para el resto del comando. Alquiló un piso en la zona de La Albericia desde donde se divisaba la rotonda en la que la banda hizo estallar el coche bomba al paso de un furgón policial.

A las pocas horas de cometer el atentado ETA reconocía su autoría en una llamada a la Policía Municipal de Santander en la que además se lamentaba de no haber conseguido su objetivo: “matad todo lo que podáis” les ordenó el entonces jefe de ETA Francisco Múgica Garmendia, alias Pakito.

Al día siguiente, Rekarte, Galarza y López Resina intentaron hacer explotar otra bomba en el cuartel viejo de la Guardia Civil en la calle Alta de Santander. En aquella ocasión tampoco consiguieron su objetivo al fallar el temporizador.

Con disgusto

La Asociación de Víctimas del Terrorismo ha sido quien se ha puesto en contacto con la hija del matrimonio fallecido en aquel atentado. Silvia Gómez Ríos ha mostrado su disgusto al conocer la noticia del acercamiento.

Este es el procedimiento habitual cuando se produce el traslado de un etarra. Los psicólogos de la AVT se comunican con las víctimas para evitarles un shock al conocer la noticia. "Me han llamado de la asociación para que no me pille de susto el traslado. ¿De susto? Ya nada nos puede pillar de susto. Sí de disgusto" ha asegurado la hija de Eutimio y Julia.

Silvia Gómez Ríos recordó para COPE el atentado en el que murieron sus padres en una entrevista que puedes escuchar aquí.

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