¿Qué es el hidrógeno verde? Cantabria producirá tanto que evitará la emisión de 650.000 T de CO2

Las dos empresas cántabras, que participan en el proyecto, invertirán 850 millones de euros en la que es la mayor inversión privada de la historia

Santiago Ruiz de Azúa

Santander - Publicado el - Actualizado

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Torrelavega albergará una de las plantas de hidrógeno verde más grande de Europa. La empresa renovable RIC Energy y la constructora Copsesa invertirán para ello más de 850 millones de euros, la inversión privada más grande realizada en la historia de Cantabria. Tanto por localización como por infraestructuras y apoyo institucional, dicen los expertos que lo tiene todo para convertirse en una realidad.

Se prevé que las obras se inicien en 2026 y la planta entre en funcionamiento en 2027 o 2028, genere unos 250 puestos de trabajo durante su operación y evite la emisión a la atmósfera de más de 650.000 toneladas de dióxido de carbono (CO2).

Un proyecto que se presenta justo coincidiendo con el final de la Cumbre Mundial sobre el Clima que ha fijado para 2050 el final del uso de los combustibles sólidos.

Hasta ahora la forma más habitual de obtener el hidrógeno es a través de los combustibles sólidos, del gas metano, en concreto, con la consiguiente emisión de CO2. El objetivo ahora está en obtenerlo del agua, utilizando para ello energías limpias como el sol o la eólica. La técnica pasa por someter a un proceso de electrólisis al agua para separar las moléculas de oxígeno e hidrógeno. Si se hace con energías renovables es cuando ese hidrógeno se denomina hidrógeno verde.

La gran ventaja de este combustible es que, frente a las energías renovables, se puede almacenar. Cuando se produce más energía que la que consumimos, bien sea de forma eólica o solar, esta no se puede almacenar por la red eléctrica y se pierde. El hidrógeno es un vector que sirve para almacenar energía, con lo que se puede utilizar en otro momento como combustible para el transporte, como materia prima en la industria química o para la generación de electricidad y calefacción en viviendas.

La planta de Torrelavega tendrá inicialmente una capacidad de electrólisis de 500 megavatios (MW), una de las mayores proyectadas en España, y el objetivo es aumentar su capacidad en una segunda fase hasta los 1.000 MW.

Bajo el nombre de Besaya H2, se instalará en unas 70 hectáreas de la antigua Sniace que fueron adjudicadas en subasta a las empresas promotoras, será capaz de liberar grandes cantidades de energía sin emitir gases de efecto invernadero.

Así, producirá hidrógeno verde y productos derivados de alto valor añadido, destinados a la descarbonización de la industria cántabra y la exportación a través del Puerto de Santander

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