Sergio Silva: "Hay que seguir apretando tuercas para continuar mejorando la educación en Cantabria"

Cantabria supera en más de 20 puntos la media española en competencia lectora, matemática y ciencias, tal y como recoge el Informe del Programa para la Evaluación Integral de Alumnos (PISA) 2022 que elabora cada tres años la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE). Si a esto añadimos que la región ocupa el tercer puesto con mejor tasa de abandono escolar, por detrás de País vasco y Navarra, se puede decir que “tenemos un buen sistema educativo”.

Lo ha dicho, con estos datos en la mano, el consejero de educación, Sergio Silva, en COPE Cantabria, con motivo del Día Internacional de la Educación. “Son datos objetivos que hablan muy bien del sector educativo en el que trabajan mucha gente desde hace mucho tiempo”.

Datos que obligan a seguir trabajando para que la educación en Cantabria siga mejorando. Y para esto, hay que tener un plan, una estrategia. “Hay que tener un modelo y tener claro hacia dónde se quiere ir para implementar los cambios estructurales que permitan llegar a ese objetivo” asegura Silva, que pone como ejemplo la Formación Profesional, en donde hay que tener un plan de FP que analizando la realidad de Cantabria diga que “sectores palanca tenemos que activar” que permitan reducir lo que las empresas necesitan y el sistema educativo ofrece.

El consejero de educación ha hecho referencia también al uso del móvil en los centros educativos. Como ya hizo a principios del curso escolar, Silva se ha vuelto a mostrar más partidario de regular que de prohibir. “Estamos en pleno debate y vamos a ir recogiendo los datos que nos trasladen los centros educativos, pero aquí también es importante la opinión de las familias”.

Sergio Silva reconoce que la relación con los sindicatos educativos es buena, “hay un diálogo necesario”, diálogo en el que les transmite que la prioridad del Ejecutivo es bajar la ratio de alumnos por profesor. Si no se hace ahora, dice en esta entrevista, será tarde. Y aunque reconoce que no hay riesgo de que algún colegio de la región vaya a cerrar por falta de alumnos, sí traslada la preocupación de muchos directores que ven como, poco a poco, cada vez hay menos alumnos en los ciclos de infantil y primaria.