Tres, el número perfecto para salir a la montaña

Los equipos de rescate se encuentran, en muchas ocasiones, a senderistas poco preparados y sin la ropa adecuada

Santiago Ruiz de Azúa

Santander - Publicado el - Actualizado

3 min lectura

El verano está llenando las sendas y rutas de los montes cántabros de excursionistas en muchas ocasiones poco preparados. No en vano, desde el pasado mes de julio no hay día que pase sin que los servicios de emergencia del 112 tengan que atender alguna llamada de auxilio alertando de una pérdida o una lesión, en la mayoría de las ocasiones leve.

La pandemia del coronavirus despertó un interés raras veces visto antes por salir a la montaña llenando las sendas de “domingueros” que en ocasiones hacen las rutas en chanclas o zapatillas de deporte y ropa poco adecuada para la montaña.

Es uno de los principales errores que ven los miembros del GREIM, Grupo de Rescate Especial e Intervención en Montaña de la Guardia Civil, junto a la ausencia de planificación y en ocasiones la falta de condiciones físicas para realizar determinadas rutas.

“Vemos todos los perfiles: personas con mucha preparación que conocen perfectamente bien la zona y otros muchos que hacen la ruta porque la han visto en Internet o se la ha recomendado un amigo” cuenta en COPE Cantabria Forje Sánchez, sargento de la guardia civil, jefe del GREIM en Potes.

Otro de los errores más comunes entre los excursionistas que terminan teniendo algún problema en la montaña es la falta de previsión meteorológica. “En el monte, sobre todo en la alta montaña el tiempo puede cambiar de forma rápida y brusca. Un cambio que puede llegar a provocar hipotermias si coge desprevenidos a los excursionistas”

Cuando un senderista se pierde o tiene un accidente, la voz de alarma llega casi siempre a través del 112. A partir de ese momento se pone en marcha un operativo cuya complejidad dependerá de la gravedad del suceso. “Como mínimo a menudo acuden al rescate dos miembros y cuando la ocasión lo requiere y el tiempo lo permite, el helicóptero se pone en marcha” cuenta el jefe del GREIM en Potes.

Todo depende del tipo de aviso, del momento del día, “siempre es más complicado cualquier rescate sin luz” y la zona donde se produce el siniestro.

Para evitar este tipo de sustos, los consejos son sencillos. Salir acompañado de gente que tenga experiencia o hacerlo a través de escapadas organizadas por clubs de montaña es uno de ellos. Hay que hacer una buena planificación intentando conocer todos los detalles de la ruta sobre un mapa. Llevar calzado y ropa adecuada teniendo en cuenta que los cambios meteorológicos en la montaña son frecuentes. Cambios que en la alta montaña pueden llegar bruscos y peligrosos, “si no vas preparado puedes llegar a sufrir algún episodio de hipotermia”.

Otro consejo importante, por no decir el más importante, es no acudir al monte solo. “Cuando se va a realizar una salida cercana por un camino conocido es menos arriesgado, pero aun así, el número ideal para realizar cualquier salida es de tres personas: el accidentado, un segundo excursionista que se queda con él y un tercero que acude en busca de ayuda. Hay que tener en cuenta que en la montaña no en muchas ocasiones hay cobertura de móvil”.

El sentido común, “que en ocasiones nos falla bastante”, es el mejor aliado para disfrutar de un día en la montaña.

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