Barral, primera víctima del Racing tras el confinamiento: Se ha lesionado en el sóleo de su pierna derecha

El Racing ha iniciado este lunes los entrenamientos individualizados en La Albericia, una vez la plantilla, cuerpo técnico y empleados que conviven en el día a día del primer equipo, se sometieran a los test médicos del COVID-19. La gran noticia es que ninguno de los integrantes de la disciplina verdiblanca está infectado, por lo que no será necesario dejar en cuarentena en su casa a nadie. El regreso al trabajo se ha llevado a cabo con total normalidad, respetando siempre las medidas de seguridad y protección para evitar contagios. Como confesaba en Cope Cantabria Jordi Figueras, la plantilla se siente más segura en este trabajo específico en las instalaciones Nando Yosu que corriendo por su cuenta por las calles de Santander, a tenor de la masificación que se produce a las horas permitidas para hacer ejercicio.

Todos los miembros de la primera plantilla (además de 5 chavales del Rayo Cantabria) siguieron las instrucciones de José Luis Oltra, pero sobre todo del preparador físico Marcos Chena, que tiene ante sí una papeleta importante: realizar planes individualizados para cada uno de los jugadores, teniendo en cuenta el tiempo de inactividad de la plantilla (a pesar del trabajo que cada uno ha llevado a cabo en sus casas), la edad de cada uno, y la demarcación que ocupa en el terreno de juego.

La mala noticia llegó pronto, cuando David Barral ni siquiera pudo ejercitarse como estaba previsto en un principio; el delantero verdiblanco llegó sobrecargado y de inmediato se fue en coche junto al Doctor Mantecón para someterse a las pertinentes pruebas médicas. Estas determinaron que Barral sufre una lesión muscular en el sóleo de su pierna derecha, aunque desde el club no especifican, como es habitual, ni el grado de la lesión ni el periodo de baja estimado.