Ya lo decía Sara Montiel: Fumar es un placer..

Santiago Ruiz de Azúa

Santander - Publicado el - Actualizado

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Fumar es un placer, genial, sensual... que decía una de las canciones más populares de las interpretadas por Sara Montiel, a quien era frecuente ver con un cigarro puro en la boca.

Partiendo de la base de que fumar mata, y que tan malo es fumar cigarrillos como cigarros puros, el consumo de puros siempre ha estado muy relacionado con la gastronomía. A diferencia de los cigarrillos o del tabaco de liar, el puro ha sido y es un vicio íntimamente ligado a una comida, una cena o una copa.

Sin embargo, los tiempos y los hábitos cambian y el consumo de cigarros puro ha sufrido también un retroceso importante sobre todo desde que entró en vigor, hace ya años, la prohibición de fumar en los establecimientos hosteleros. El consumo de habanos se ha reducido a clubs privados o a alguna cava de puros que da la oportunidad de fumarse algún ejemplar.

Para fumarse bien un puro, lo primero que hay que tener es tiempo y después conocer algunos de los misterios de estos cigarros que en Los Platos Hablan ha descubierto José Luis Echeverría, tesorero de la Asociación Nacional de Estanqueros. El primero, sencillo y seguro desconocido para muchos, cortar el puro por debajo de su estrechamiento por uno de los lados para dejarlos lo más parejo posible. "De esta manera, el puro tira más y te mareas menos" asegura José Ignacio.

Entre calada y calada, sin tragar el humo que con los cigarros puros no se hace, Álvaro Tobalina se ha traído dos vinitos que merecen mucho la pena. Blanco y tinto de rioja que te van a sorprender por las variedades de uva con los que están elaborados y por los aromas y matices que dejan al probarlos.

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