Inauguradas las Dependencias Capitulares de la Diócesis de Santander

Han pasado mas de cinco años desde que se presentó el anteproyecto para rehabilitar un espacio en desuso y utilizarlo para alojar el archivo histórico catedralicio y diocesano, añadiendo una sala de exposiciones y conferencias. Con un presupuesto de más de dos millones y medio de euros, el 65 por ciento subvencionado por el ministerio de cultura, las antiguas dependencias capitulares serán a partir de ahora un espacio religioso y cultural.

La actuación ha significado la mejora de la estructura y la cubierta del edificio, y ha descubierto hallazgos de suma relevancia como los muros del castillo de San Felipe, la capilla de San Pedro, un nuevo refugio antiaéreo y restos que datan del Siglo X.

El obispo de santander, Don Manuel Sánchez Monge, ha reconocido que se trataba de un espacio infrautilizado, que no reunia buenas condiciones. Además una de las cosas que más le preocupaba era el acceso a la catedral algo que se ha solucionado gracias la instalación de un ascensor. " Mucha gente que viene tiene una edad avanzada y tenía dificultad por las escaleras y ahora hemos podido resolverlo, con un ascensor que va a subir desde la planta 0 hasta el claustro sin ninguna escalera". También se ha colocado un montacargas para las sillas de rueda.

También el obispo ha explicado que han tenido alguna que otra dificultad para sacar adelante el proyecto, " podíamos haber perdido la subvención. Un verano estuvimos bastante apretados porque el tiempo pasaba". Sin embargo finalmente se pudo llevar a cabo.

El nuevo espacio se abrirá al público en general a partir de Semana Santa.

Descripción de las obras

Las dependencias capitulares están ubicadas en la esquina sureste, -entre el claustro y la Catedral-, en un edificio neoclásico, construido tras el incendio de 1941, con forma de U y parcialmente adosado al único muro que se conserva del antiguo Castillo de San Felipe.

El proyecto elaborado ha materializado un conjunto de actuaciones para poner en valor todo el potencial de estas dependencias.

En primer lugar, ha sido necesario vaciar el edificio y aprovechar la envolvente de fachadas y cubiertas para transformar lo que antes eran 3 plantas en 4 de altura suficiente para los usos previstos.

Para resolver el problema de accesibilidad, se ha llegado hasta la planta baja, aproximadamente 7 metros por encima del nivel de calle, mediante un elevador exterior que permite el acceso directo a la planta baja del edificio, donde se alojará el Museo de la Catedral. Además, se ha instalado un elevador con dos paradas, calle y museo, e interiormente se resuelve la accesibilidad con un ascensor interior.

El museo tiene como fondo dominante en todo su espacio, de unos 300 metros cuadrados, el muro del Castillo de San Felipe, totalmente restaurado.

Se ha ganado, por tanto, para el espacio museístico, el actual patio de luces con la instalación de una cubierta acristalada que ha permitido resaltar de forma natural el fondo de piedra.

Las dos plantas superiores se abrirán al público como sala de consulta e investigación y acogerán el Archivo Diocesano, de gran valor histórico y documental con más de 13.500 registros.

Desde la segunda planta se ubica una pasarela que atraviesa el patio y penetra en el muro del castillo, pudiendo acceder desde él hasta la escalera que lo recorre por su interior para llegar a la Torre y a un mirador instalado sobre las cubiertas del conjunto, desde donde divisar el del Claustro, la Catedral, Correos, el Banco de España, el paseo de Pereda, etc.