La AEMET predice el clima para este verano y los cántabros son excépticos: "Abrigados y chaqueta"

El 20 de junio ha marcado el inicio del verano meteorológico, y en COPE nos preguntamos: ¿cómo está comenzando el verano en términos climatológicos? ¿Venimos de una primavera favorable? ¿Ha llovido demasiado? Al asomarnos por la ventana o mirar al cielo, cada uno de nosotros podría tener una percepción distinta. Para responder a estas preguntas, hemos salido a la calle para recoger las opiniones de los ciudadanos.

La mayoría de las personas coinciden en que esta primavera ha sido especialmente lluviosa. Sin embargo, los datos de la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET) no respaldan esta percepción. Según la AEMET, la primavera ha sido más cálida de lo habitual, con una temperatura media de 10,8 grados, y las precipitaciones han estado por debajo de la media histórica. Estos datos se basan en registros objetivos y contrastan con la sensación general de la población.

Un verano caluroso en el horizonte

A pesar de un inicio algo desapacible, los pronósticos indican que pronto podremos dejar atrás los paraguas y chubasqueros, y empezar a disfrutar de la ropa ligera y las chanclas. Para aquellos preocupados por las tradicionales hogueras de San Juan, las predicciones son favorables: no se esperan lluvias, y la semana comenzará con sol y temperaturas en ascenso.

En Cantabria, el verano podría ser uno de los más cálidos de la serie histórica, según la AEMET. Se estima que hay entre un 50 y 70% de probabilidad de que las temperaturas sean más altas de lo normal y un 50 a 60% de probabilidad de que sea más seco de lo habitual. Este pronóstico sitúa al verano de 2024 entre el 20% de los veranos más cálidos registrados.

La primavera en Cantabria ha sido más cálida de lo habitual, con una temperatura media de 10,8 grados, 0,3 grados por encima del promedio. En términos de precipitación, ha sido más seca, con una acumulación de 256,3 litros por metro cuadrado, en comparación con los 316,8 litros que suelen caer en esta estación.

Abril, en particular, ha sido un mes notablemente cálido y seco, registrando temperaturas máximas históricas desde 1961. La temperatura media fue de 10,9 grados, 0,8 grados más de lo habitual, y las precipitaciones fueron significativamente menores, con solo 58,1 litros por metro cuadrado frente a los 105,3 litros esperados. Abril también se destacó por la cantidad de horas de luz, sumando 197,1 horas.

En mayo, sin embargo, la tendencia cambió ligeramente, siendo un mes húmedo y más frío, con 100,7 litros por metro cuadrado de precipitación y una temperatura media de 12,1 grados, 0,8 grados menos de lo normal.

En el contexto nacional, la primavera ha sido la décima más cálida registrada, con una temperatura media de 13,1 grados, 0,7 grados por encima de la media histórica. En cuanto a precipitaciones, han sido normales en términos generales, aunque distribuidas de manera desigual. Marzo, en particular, duplicó los valores normales de precipitación en muchas regiones, excepto en las comunidades cantábricas, donde llovió menos de lo esperado.

Para los próximos días en Cantabria, la predicción es de lluvias débiles y dispersas, con temperaturas suaves. No obstante, estas condiciones mejorarán para la noche de San Juan, permitiendo la celebración de las hogueras sin contratiempos climáticos.

Entre el lunes 24 y martes 25 de junio, los cielos se despejarán y las temperaturas subirán. Sin embargo, a partir del miércoles 26 de junio, se espera que la cola de un frente atlántico traiga de nuevo nubes y un descenso en las temperaturas.

Este inicio de verano nos ofrece un interesante contraste entre percepción y realidad climática. Mientras muchos sienten que la primavera ha sido excesivamente lluviosa, los datos muestran lo contrario: una estación más cálida y seca de lo habitual. De cara al verano, las previsiones nos invitan a prepararnos para un periodo caluroso y seco, especialmente en Cantabria, que podría vivir uno de sus veranos más cálidos en la serie histórica Aunque la climatología siempre nos sorprende, contar con datos precisos y fiables nos permite tener una mejor comprensión de las tendencias y estar mejor preparados para lo que el clima nos depare en los próximos meses.