El Año Jubilar alza la voz: "Ya no tenemos a Revilla vendiéndolo en las televisiones"

Aunque el comienzo del Año Jubilar, en cuanto al número de peregrinos se refiere, fue muy flojo, el balance tras el verano, en la comarca lebaniega, ha sido muy positivo, pero muy lejos de los dos millones prometidos en su día por el ex consejero de turismo Javier López Marcano

D. Manuel Sánchez Monge, obispo de Santander, en declaraciones a Cope Cantabria, se ha querido mostrar optimista y ha destacado que "el Año Lebaniego sí ha servido para arreglar y mejorar el Monasterio de Santo Toribio con la ayuda del Gobierno regional". Señalaba nuestro obispo, sin embargo, que algunos peregrinos se siguen quejando de la señalética, que falta en algunos tramos del camino, y en otros, esas señales confunden y despistan.

Otro problema añadido, dice D. Manuel, es que no parece haber más dinero para hacer nada en lo que queda de Año Santo, siete meses por delante, en los que espera el Obispo de Santander, que funcione la ingeniería presupuestaria. Y es que, según ha confirmado el actual Gobierno Regional, la Fundación Camino Lebaniego se ha quedado sin fondos para poder asumir lo que queda por delante.

Aunque hay opiniones para todos los gustos, los hosteleros de la comarca se han mostrado muy contentos en general en Mediodía Cope Cantabria, después del verano, ya que "han estado a tope de ocupación". Otro handicap muy importante, nos dicen, es la carretera del desfiladero, que sigue en obras, pero a pesar de ello, auguran al menos hasta enero del año que viene, unos meses muy buenos por delante.

El microclima de Liébana, jugará también un papel muy importante en la época invernal, para que sigan acudiendo peregrinos nos asegura el propietario de Casa Cayo en Potes, que destacaba también estos primeros días de otoño la presencia de mucho turista extranjero. Echan de menos, eso sí, más promoción a nivel nacional. Un evento de este calibre" merece más esfuerzo, tenían que promocionarlo mucho más, por lo menos a nivel nacional" afirma Ángel Terán Diez, del restaurante El Bodegón de la capital lebaniega

Por otro lado, Marga Pereda, responsable de la atención al peregrino en el Monasterio de Santo Toribio, confirmaba que "al Monasterio están llegando no menos de 500 personas diarias" pero hay que distinguir entre los que realizan la visita cultural y turística o la visita religiosa. Mucho menor es el porcentaje de peregrinos que acude andando haciendo el Camino Lebaniego, pero a pesar de ello a nivel religioso, se siguen manteniendo cifras muy similares o incluso un poquito superiores al anterior Año Jubilar, celebrado hace seis años.

En cuanto al ruido mediático, Marga apuntaba a que a estas alturas es mucho menor del previsto, "ya no tenemos a Revilla vendiéndolo en las televisiones"