Cantabria arde en marzo: En solo 11 días ha habido 110 incendios forestales, el 40% en Vega de Pas

Las lluvias y bajada de temperaturas dan una tregua a los montes, y el gobierno desactiva el nivel 2 de alerta en todas las comarcas. Las previsiones apuntan a que en la próxima semana no habrá riesgo de incendios

Jaime del Olmo

Santander - Publicado el

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Cantabria ha sufrido 110 incendios forestales en los 11 días que va de mes de marzo, que han afectado a 375 hectáreas, de las que casi el 40% corresponde al municipio de Vega de Pas, donde se han quemado 145 hectáreas en 10 incendios.

riotuerto y selaya

Así lo ha informado este martes el Gobierno regional, que ha precisado también en que el municipio de Riotuerto se han producido cinco incendios que han afectado a 54 hectáreas, y en Selaya, seis que han quemado 45 hectáreas.

Ante las nuevas previsiones meteorológicas, el Ejecutivo ha desactivado el nivel 2 en todas las comarcas. Según ha indicado, las previsiones son buenas al menos para los próximos siete días, con vientos del norte y noroeste, un aumento significativo de la humedad y temperaturas bajas.

Europa Press

Bomberos extinguiendo un incendio en Cantabria

plan de incendios forestales

El Plan Anual de Incendios Forestales de Cantabria para 2025 prevé una inversión de más de 8,4 millones de euros para reducir al mínimo los daños ecológicos, económicos y sociales producidos por los incendios forestales en la región.

Entre las medidas que se pretenden llevar a cabo, están el garantizar una adecuada cobertura territorial de autobombas y flota de vehículos, revisar la necesidad de medios aéreos y completar la red de puntos de carga, mejorar el sistema de comunicaciones, implementar un programa de formación continua para el personal del Operativo de Lucha contra Incendios Forestales, y asegurar la dotación y correcta utilización de los equipos de protección individual.

También avanzar en la investigación de causas de los incendios forestales y sus motivaciones; potenciar la línea de financiación dedicada a inversiones colectivas; implementar compromisos agroambientales en superficies agrarias, así como el mantenimiento y mejora de hábitats y de actividades agrarias tradicionales que preserven la biodiversidad, e integrar sistemas innovadores de pastoreo y actuaciones de desmatorralización y mejora de pastos para alcanzar un monte productivo, biodiverso y resiliente frente a los incendios.

De igual modo, formular un protocolo técnico dirigido a determinar las áreas incendiadas que precisan de acciones de restauración; ejecutar acciones de restauración diseñadas e inversiones en montes de utilidad pública para mejorar pistas; ordenar recursos forestales, y prevenir incendios.