sociedad

"De Córdoba a Cantabria: El desafío de mantener abierto el único bar del pueblo"

Cantabria destinará 100.000 euros en ayudas para mantener abiertos bares rurales. En San Martín de Elines, una cordobesa lidera esta lucha desde su Teleclub.

Cristina Jimeno

Santander - Publicado el - Actualizado

3 min lectura

      
      
             
      

El Gobierno de Cantabria ha anunciado un paquete de ayudas de 100.000 euros en 2025 para apoyar la supervivencia de bares en pequeños núcleos rurales, especialmente en localidades con riesgo de despoblamiento y poca población. Estos bares, en muchos casos, son mucho más que un simple establecimiento: representan un espacio fundamental para la convivencia, el ocio y el bienestar social de los vecinos.

El anuncio fue realizado por la presidenta de Cantabria, María José Sáenz de Buruaga, durante su intervención en el congreso nacional de la organización agraria Asaja, donde destacó que estas ayudas buscan mantener abierto "el último bar" en aquellos municipios con riesgo de perder esta pieza clave para su vida social.

El bar como centro de vida y socialización en los pueblos

En los pueblos pequeños, el bar no es solo un lugar para tomar algo. Es el punto de encuentro donde los vecinos se reúnen, intercambian noticias, y se apoyan mutuamente, especialmente en esos largos y fríos inviernos donde las opciones de ocio y contacto social son tan limitadas. Para muchos habitantes, es la única alternativa para evitar la soledad no deseada y mantener vivas sus relaciones sociales.

Este apoyo económico permitirá que bares de municipios rurales sigan siendo ese punto de reunión que cohesiona a la comunidad. En palabras de la presidenta, la intención es preservar "la calidad de vida y el bienestar de los vecinos", fomentando la convivencia en esos núcleos tan amenazados por la despoblación.

Una cordobesa  al frente del Teleclub de San Martín de Elines

Omaira Velasco, originaria de Córdoba, es un claro ejemplo de cómo una persona puede transformar la vida de un pequeño pueblo. Tras cuatro años viviendo en San Martín de Elines, en el municipio de Valderredible, se convirtió en la encargada del Teleclub, el bar del pueblo que ahora gestiona con dedicación y pasión. En esta localidad cántabra, que en invierno apenas cuenta con 40 habitantes, Omaira encontró una nueva familia y un lugar donde poder volcar su energía.

"Vine a San Martín de Elines buscando paz y naturaleza, y huyendo del calor extremo del sur de España, y lo que encontré superó mis expectativas, me enamoré del lugar, es increíble", confiesa Omaira. Su decisión de hacerse cargo del Teleclub ha significado mucho más que gestionar un negocio; ha creado un espacio donde los vecinos se sienten acogidos, entretenidos y conectados con sus raíces.

      
      
             
      

Un impulso para mejorar y sorprender a los clientes

Al conocer la noticia de las ayudas de Cantabria para bares rurales, Omaira sonríe: "Esta ayuda es una gran noticia, ¡y me vendría genial! Con ese apoyo, podría mejorar el Teleclub, arreglar algunas cosillas y hasta ampliar la oferta para mis clientes. Es complicado sacar esto adelante en un lugar tan pequeño, pero vale la pena cuando ves a la gente disfrutar".

Además, la cordobesa tiene algunos planes en mente: quiere mejorar el local, hacer que el espacio sea aún más acogedor y así seguir sorprendiendo a sus clientes, que no solo son vecinos del pueblo, sino también en la época veraniega en la que el trasiego de turistas es constante, ya que llegan atraídos por la tranquilidad del lugar.

San Martín de Elines en Valderredible

Un futuro más esperanzador para los pueblos en riesgo

La Consejería de Inclusión Social, Juventud, Familias e Igualdad ya está trabajando en las bases de estas ayudas, que se convocarán en cuanto se aprueben los presupuestos de 2025. Estas ayudas se asignarán mediante un sistema de concurrencia competitiva, y se espera que lleguen a aquellos bares que realmente representen un núcleo esencial en los municipios en riesgo de despoblamiento.

      
      
             
      

Para personas como Omaira, este apoyo financiero podría ser un alivio que permita seguir adelante en su misión de mantener el Teleclub como centro neurálgico de San Martín de Elines. Y con cada nueva historia de resiliencia como la de esta cordobesa, se da un paso más en la lucha contra la despoblación en Cantabria, demostrando que en estos pueblos pequeños todavía hay un gran corazón latiendo.