La discapacidad sobrevenida en Cantabria: cuando la vida cambia en un instante

La discapacidad no siempre es de nacimiento. Un accidente, una enfermedad o el envejecimiento pueden transformar radicalmente la vida de una persona, enfrentándola a una realidad llena de retos inesperados. En Cantabria, más de 67,000 personas viven con alguna forma de discapacidad, y  de ellas, 20.000, no nacieron con esta condición. Adaptarse a esta nueva etapa requiere un esfuerzo titánico, no solo por parte de quien la vive, sino también de una sociedad que aún está lejos de ser completamente inclusiva.

El empleo, una barrera por superar

La empleabilidad es uno de los retos más grandes para las personas con discapacidad, especialmente para aquellas que enfrentan la situación en la edad adulta. La falta de adaptaciones en los puestos de trabajo y el desconocimiento por parte de los empresarios dificultan la inclusión laboral. Sin ajustes razonables y un cambio de mentalidad, estas personas se ven apartadas del mercado laboral, perdiendo no solo independencia económica, sino también la oportunidad de demostrar su valía. La responsabilidad no recae únicamente en las empresas, sino también en las administraciones, que deben liderar con el ejemplo.

Si bien en Cantabria se está trabajando en una ley de accesibilidad universal, el proceso avanza más lento de lo necesario. Esta legislación busca garantizar la eliminación de barreras urbanísticas, técnicas y de comunicación, pero su impacto solo será real si se aplica con rigor y se acompaña de una mayor sensibilización por parte de todos los sectores.

Incluir no es separar

La inclusión no es solo un término bonito; es una práctica que exige acciones concretas. Las personas con discapacidad reclaman ser parte activa de la sociedad, con los mismos derechos y oportunidades que cualquier otra persona. Esto significa garantizar la accesibilidad universal, que abarca desde la eliminación de barreras físicas en las ciudades hasta la adaptación de herramientas de comunicación y comprensión. En Cantabria, se está avanzando en una ley de accesibilidad universal, pero el proceso es más lento de lo que muchos necesitan. Esta legislación busca establecer bases firmes para que las barreras urbanísticas y técnicas sean cosa del pasado.

Sensibilización: el cambio empieza en todos nosotros

Uno de los mayores obstáculos es la falta de información y sensibilización en la sociedad. Muchas personas no comprenden las realidades de vivir con una discapacidad, especialmente cuando se adquiere en la adultez. Las campañas educativas son esenciales para cambiar esta percepción y fomentar la empatía. Nadie está exento de enfrentarse a esta realidad; cualquier persona podría necesitar un entorno accesible en algún momento de su vida. Entenderlo es el primer paso hacia una sociedad más inclusiva.