‘Envejecer. Decidir. Vivir’ para mejorar la alimentación de las personas con parálisis cerebral

La campaña ‘Envejecer. Decidir. Vivir’ que tiene como objetivo recaudar fondos para mejorar la alimentación de las personas con parálisis cerebral, particularmente de aquellas que enfrentan disfagia, un problema que afecta a más del 75% de esta población y que dificulta su capacidad de masticar y tragar adecuadamente.

Una campaña que pretende ser “una llamada solidaria y una oportunidad de tomar conciencia de las realidades y desafíos que enfrentan las personas con parálisis cerebral en su vida cotidiana”. En la campaña participan también dos de los cocineros más importantes de España, Jesús Sánchez y Martín Berasategui.

El objetivo de este reto solidario es recaudar 3.500 euros para ASPACE Cantabria, para que sus usuarios puedan acceder a una dieta adaptada basada en alimentos texturizados. Los texturizados, además de ser alimentos seguros para quienes tienen dificultades para masticar o tragar; son también una solución que permite preservar la forma, el color y el sabor de los alimentos. Al proporcionarles una experiencia alimentaria rica en sabores, texturas y visualmente atractiva, buscamos mejorar su autoestima y bienestar.

El presidente de ASPACE Cantabria, Gonzalo López, reconoce que “esta campaña es una oportunidad para que todos pongamos nuestro granito de arena y hagamos posible una mejora real en la vida de las personas con parálisis cerebral que padecen disfagia. No se trata solo de donar; se trata de tomar conciencia y de extender nuestro apoyo a una causa que busca dignificar y hacer más llevadera la vida de quienes tienen que superar barreras y desafíos día a día”, ha incidido.

Quien quiera colaborar en esta campaña tiene que entrar en la página de ASPACE Cantabria/retossolidarios y aportar su granito de arena. También en el cartel de la campaña aparece un QR donde solo hace hará falta escanearlo y una vez dentro donar.

diSFAGIA

La disfagia es una condición que implica mucho más que la dificultad de comer. Tiene un impacto profundo en la calidad de vida de las personas que la padecen, reduciendo sus opciones alimentarias y, en muchos casos, limitándolas a consumir exclusivamente purés o alimentos de texturas muy específicas. Esta situación priva a estas personas de uno de los placeres más sencillos y, a la vez, fundamentales: disfrutar de la comida.

Para muchas personas, la alimentación es más que un acto rutinario. Es una experiencia sensorial y social que enriquece la vida diaria. Sin embargo, para quienes conviven con la disfagia, esa experiencia puede convertirse en una limitación. Las personas con parálisis cerebral tienen derecho a disfrutar de la comida con la misma plenitud que cualquier otra persona. Y eso es precisamente lo que se pretende apoyar con esta campaña: devolverles el placer de comer y enriquecer sus días con momentos significativos.