El gesto especial que el Papa Francisco tuvo con un sacerdote de Cantabria: "Tengo toda la mañana..."
La Catedral de Santander acoge este lunes una misa funeral en recuerdo del Pontífice, presidida por el obispo Arturo Ros
Santander - Publicado el
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Cantabria se prepara para decir adiós al Papa Francisco con una misa funeral este lunes 28 de abril a las 20:00 horas en la Catedral de Santander. Será un acto cargado de simbolismo y emoción, presidido por el obispo Arturo Ros, que reunirá a sacerdotes, diáconos, religiosos, laicos y fieles de toda la diócesis. La ceremonia podrá seguirse en directo a través de Popular Televisión y, desde ese mismo día, quienes lo deseen podrán dejar su mensaje personal en un libro de condolencias que estará disponible en el templo.
Será el último gesto de una comunidad que ha vivido con especial intensidad la noticia del fallecimiento del Pontífice el pasado lunes de Pascua. Tenía 88 años y, aunque su estado de salud era delicado, su imagen en la última bendición 'Urbi et Orbi' sorprendió por su vitalidad. Nadie esperaba un desenlace tan inminente.
Lo vi el domingo en el papamóvil y pensé que había esperanza”
Párroco de Miengo y cronista de Radio Vaticana
Quien habla así es Juan Carlos Velarde, párroco de Miengo y una de las voces más autorizadas para hablar del Papa en Cantabria. Velarde fue durante años cronista de los viajes internacionales del Pontífice para Radio Vaticana, y guarda una relación muy especial con Francisco. “Cuando lo vi el domingo en el papamóvil, parecía fuerte. Pensé que había esperanza. La noticia del lunes me dejó sin palabras”, confiesa en conversación con COPE Cantabria.
Velarde no solo le conocía como figura pública, también como persona. "Celebró las bodas de oro de mis padres en Santa Marta", recuerda con emoción. "Nos recibió con total naturalidad. Preguntó por su historia, bromeó, y nos hizo sentir como en casa. Así era Francisco. Un Papa cercano, sin barreras, que sabía llegar a todos". Un Papa que hablaba claro… y que llegaba al corazón.
El Papa Francisco en la 36ª Jornada Mundial de la Juventud
Para Velarde, la clave del Pontificado de Francisco ha sido esa: la cercanía real. “No buscaba el protocolo, sino tocar la vida de la gente. Te hacía sentir escuchado. Humano. Normal. Y eso, en los tiempos que vivimos, es un regalo”. La noticia de su muerte ha tocado a muchas personas en Cantabria, creyentes y no creyentes, por esa forma que tenía de hacerse presente, de no mirar desde arriba, sino desde al lado.
Este lunes, la Catedral se convertirá en el lugar donde la Iglesia cántabra dé gracias por su vida y rece por su alma. “Es la Iglesia Madre. Es donde nos reunimos en los momentos importantes”, explica el sacerdote. “Será una celebración sencilla pero muy sentida. Porque este Papa ha calado hondo”.
Mirando al futuro… con gratitud
Con el cónclave a las puertas, Velarde confía en que el Espíritu Santo vuelva a obrar. “El próximo Papa no será una copia, pero sí heredará lo esencial. Francisco nos ha recordado que el centro de todo es el Evangelio. Y eso no desaparece”. Para él, cada Pontífice llega cuando debe llegar. “Y Francisco llegó justo cuando más lo necesitábamos”.
El Papa Francisco en una imagen de archivo ante la columnata de San Pedro
A la espera de su sucesor, queda el legado. Un legado de misericordia, de escucha, de apertura al mundo y, sobre todo, de humanidad. “Era un hombre bueno. Eso es lo que nos queda. Y eso es lo que vamos a recordar”, subraya.
Una huella también en Cantabria
El funeral de este lunes será también una expresión del afecto que Francisco despertó en Cantabria. Por su manera de hablar, de mirar a los que sufren, de romper con lo previsible. “Ha sido un regalo para la Iglesia”, insiste Velarde. “Y aunque nos duela, lo mejor que podemos hacer es seguir su ejemplo. Con alegría, con humildad y sin dejar de mirar a los que más nos necesitan”.
Este lunes, al caer la tarde, la Catedral de Santander volverá a llenarse de silencio y oración. Será el momento de dar gracias por la vida de Francisco, por su forma de estar en el mundo, por todo lo que nos ha dejado. Fue un Papa que se hizo entender, que rompió distancias y que, sin grandes gestos, supo tocar el corazón de muchos. También aquí, en Cantabria.