El hombre denunciado por sumisión química en Santander pedirá 4 años de cárcel y 250.000 euros a la joven de Zaragoza

El hombre denunciado por una presunta sumisión química el pasado verano en Santander ha decidido iniciar acciones legales contra la joven zaragozana que lo acusó. Según ha explicado su abogado y recoge Europa Press, pedirá una pena mínima de cuatro años de cárcel para la mujer –dos por denuncia falsa y otros dos por un delito contra la integridad moral–, además de 250.000 euros en concepto de indemnización.

El abogado está a la espera de que la Audiencia Provincial de Cantabria confirme el archivo de la denuncia original, decretado por el Juzgado de Instrucción número 3 de Santander el pasado 4 de noviembre. Una vez el archivo sea definitivo, presentará una denuncia contra la mujer y un amigo que respaldó su versión, por los daños que considera que sufrió su cliente a raíz de esta situación.

ANTECEDENTES POLÉMICOS

La mujer tiene un historial reciente de denuncias que han llevado a sentencias judiciales en su contra. En Zaragoza, donde trabajaba para una conocida inmobiliaria, fue despedida días antes de presentar la denuncia en Santander. Según la sentencia emitida en Zaragoza, la joven amenazó a su jefe tras el despido, afirmando que haría públicas acusaciones graves que podrían dañar la imagen de la empresa.

Por este hecho, el Juzgado de Instrucción 11 de Zaragoza la condenó por un delito leve de amenazas, imponiéndole una multa de 720 euros y una orden de alejamiento de su exjefe, sentencia que fue confirmada por la Audiencia Provincial.

El denunciado buscará no solo una condena penal para la joven y su amigo, sino también una compensación económica. Según su abogado, la acusación ha tenido un impacto negativo en la vida personal y profesional de su cliente, motivo por el cual solicitarán 250.000 euros a cada uno de los implicados en el caso.

Este proceso judicial pone de manifiesto las posibles consecuencias que pueden derivarse de denuncias controvertidas y subraya la importancia de que las acusaciones se sustenten en pruebas sólidas.