Los jueces de Santander se rebelan contra el cambio del Juzgado 5 a Violencia sobre la Mujer
Magistrados de instrucción denuncian que esta decisión generará colapsos, más retrasos y desprotección para otras víctimas. Piden mantener los cinco juzgados actuales.

Entrada a los juzgados de Las Salesas.
Santander - Publicado el
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Los jueces de Instrucción de Santander han manifestado su “total oposición” a la propuesta del Ministerio de Justicia para convertir el Juzgado de Instrucción número 5 en un órgano especializado en Violencia sobre la Mujer. En un acta firmada por los magistrados y el juez decano, alertan de las “graves consecuencias” que esta medida podría tener sobre el funcionamiento de la justicia penal en la capital cántabra.
Según recoge Europa Press, los jueces advierten de que eliminar uno de los cinco juzgados supondría una sobrecarga inmediata para los cuatro restantes, que deberían asumir una media de 600 asuntos más por órgano judicial. También alertan de la reducción de días disponibles para juicios y declaraciones y del aumento en la frecuencia de guardias judiciales. “No nos hacemos responsables de los retrasos que, de seguro, se van a generar”, afirman.
Piden paralizar el decreto y mantener las cinco plazas actuales
La Junta de Jueces solicita la “inmediata paralización” del trámite del Real Decreto que contempla el cambio, y exige que se escuche a las juntas afectadas antes de tomar ninguna decisión. Proponen, como alternativa, mantener las cinco plazas actuales de Instrucción, sin perjuicio de que se cree un nuevo juzgado específico de violencia de género, sin suprimir ninguno de los existentes.
El acta señala que los asuntos judiciales vinculados a violencia de género y sexual representan apenas un 2,36 % del total de carga de trabajo. Consideran que esta proporción no justifica la transformación completa de uno de los juzgados generales de Instrucción.
Temor a la desprotección de otras víctimas
Los jueces también alertan de una posible “desprotección” a las víctimas de otros delitos graves, al concentrar más trabajo en menos órganos judiciales. Aseguran que esto mermaría la calidad de la respuesta judicial, al tiempo que aumentaría la presión sobre los magistrados, que pasarían de hacer guardias cada cinco semanas a hacerlas cada cuatro.
Además, critican que se haya elegido el Juzgado número 5 sin consultar previamente con quienes prestan servicio en él ni con el conjunto de jueces de Instrucción. “La decisión se ha tomado sin tener en cuenta la voluntad de los implicados”, concluyen.