La Policía Nacional detiene a los responsables de una oleada de robos en Santander

La Policía Nacional ha detenido en un periodo de diez días a cuatro mujeres con edades comprendidas entre 22 y 29 años y a dos hombres, de 45 y 41 años, miembros de tres grupos itinerantes dedicados a robos con fuerza en viviendas, que habían actuado en Santander y localidades próximas a la capital durante el último mes, de donde habían sustraído joyas y dinero en efectivo mediante diferentes métodos de apertura de puertas.

Al constatar la presencia de posibles grupos criminales itinerantes que se dedicaban a perpetrar robos en interior de domicilios de Cantabria, la Brigada de Seguridad Ciudadana estableció dispositivos de prevención en coordinación con la Policía Judicial.

Fruto de los mismos, el 15 de mayo por la mañana, los policías detuvieron a dos mujeres de países del este, de 24 y 29 años, que se correspondían con las características físicas aportadas por un ciudadano en relación con un robo con fuerza cometido días antes. Además, en el momento de la detención, las sospechosas llevaban útiles de robo.

A una de ellas le constaba una reclamación en vigor por un Juzgado Penal de Barcelona por un delito de robo con fuerza y ambas tenían antecedentes. Fueron puestas a disposición del juzgado de guardia, que decretó su ingreso en prisión.

El 25 mayo fueron detenidas otras dos mujeres de 22 y 29 años, que fueron localizadas en una calle céntrica en actitud sospechosa, pues estaban controlando el acceso a diversos portales. Fueron identificadas porque sus descripciones coincidían con las aportadas y también llevaban útiles para cometer robos con fuerza en domicilios. Una de ellas tenía antecedentes y una reclamación judicial por un Juzgado de Instrucción de Lugo por un delito de robo con fuerza; la otra, está en situación irregular en España.

Posteriormente, en la tarde de ese mismo día, gracias a la llamada de un ciudadano, los agentes detuvieron "in fraganti" a dos hombres de origen magrebí, de 41, y 45 años, cuando estaban intentando acceder a un domicilio y llevaban herramientas específicas para cometer este tipo de delitos. Los dos tenían antecedentes y pasaron a disposición del juzgado de guardia, que decretó su ingreso en prisión.

Tanto a las mujeres como los hombres, ambos pertenecientes a grupos itinerantes diferentes, se les encontraron trozos de plástico conocido en el argot policial como "lengua de vaca" que, embadurnado con alguna crema, facilita el deslizamiento del citado plástico por el marco de la puerta, haciendo posible así el movimiento del pestillo de la cerradura para conseguir abrirlo.

Además, ambos grupos portaban útiles específicos para la manipulación de los bombines de las cerraduras. Una vez accedían al interior de la vivienda, sustraían joyas y dinero en efectivo, objetos que les resultaran fácil de ocultar y trasladar, para así pasar desapercibidos por si alguien les veía por la escalera o por las inmediaciones de la finca o urbanización.

Cuatro de los detenidos usaban otras identidades con las que ya habían sido arrestados en distintas ciudades españolas por diversos delitos como robo con fuerza.

La Policía Judicial continúa con la investigación para el esclarecimiento y posible imputación de los detenidos en otros hechos, ocurridos recientemente.

Con esta operación policial se ha conseguido desmantelar tres equipos itinerantes y evitar una posible oleada de robos con fuerza en viviendas en la ciudad.