AGROALIMENTACIÓN
José Luis Abellán, ganadero y maestro quesero
No augura buen futuro a la ganadería
Madrid - Publicado el - Actualizado
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El ingenio, muchas veces hemos visto cómo surge de la necesidad, y nuestra tierra rebosa de ello. Personas que aman su tierra y sus profesiones ancestrales, como el pastoreo y la ganadería, nos llevan esta semana a Villamalea, donde desde 2014 La Rueda del Cabriel, una pequeña quesería fundada por José Luis Abellán elabora la leche de sus propias cabras, convirtiéndola en verdaderas delicias en forma de queso, que, al contrario de las elaboraciones del famoso queso manchego, ni es de oveja, ni es pasteurizada.
Es de leche cruda de cabra, y su elaboración nos recuerda más a los quesos franceses, tipo Camembert que al que habitualmente encontramos en nuestro entorno.
José Luis y varias generaciones de su familia se han dedicado a la ganadería caprina y a la agricultura, en la emprendedora localidad de Villamalea, pero es la primera generación que ha decidido convertir la leche de su rebaño en queso, quizás por los bajos precios que se pagan por la leche, pero también como nos cuenta, porque de jovencito trabajó en una desaparecida quesería de Villamalea, y finalmente en 2014 apostó por emprender su propio proyecto.
Por el contrario, nos asegura José Luis Abellán, tenemos la mejor carne y la mejor leche, precisamente por la cantidad de exigencias que los ganaderos tienen que cumplir.
Maestro Quesero
Crear la quesería era un sueño para José Luis Abellán. En su juventud, nos cuenta en la entrevista, trabajó en una desaparecida quesería de la localidad, y le llamaba esa actividad.
A diferencia del tradicional queso manchego, la elaboración de la leche en todo el proceso, es cruda, asemejándose más a los quesos de pasta blanda, tipo Camembert. Es un proceso natural de la leche que fermenta perdiendo su acidez para convertirse en una pasta maleable, fácil de manejar, pudiéndole dar forma al gusto.
En su corta trayectoria, como maestro quesero, José Luis Abellán con sus creaciones: Moluengo, Granizo ha conseguido importantes premios y distinciones en el ámbito nacional, y se codea con los quesos europeos de su género, con toda naturalidad.
A comienzos de 2020 se dejó de elaborar el conocido queso Tronchón, que no tiene una Denominación de Origen, y puede fabricarse, como se hacía a la manera tradicional, en las casas, con la leche de las cabras, pero se ha dejado de hacer, para emprender otras aventuras con quesos especiados, adaptándose al gusto del consumidor.
Es una empresa familiar, cuatro empleos en la quesería y tres más con el ganado, con José Luis al frente en ambos casos. Es un modo de fijar población al territorio, con pequeñas pero ingeniosas iniciativas. Una cabaña sana y cuidada, para obtener un producto de primerísima calidad, dónde como en el vino conocer los secretos de la leche, demuestra la maestría del autor.